El Gobierno impulsa en Ourense la ronda norte y la variante exterior, pero olvida la A-76

El proyecto presupuestario de 2023 presentado ayer al Congreso por el Gobierno central contempla la mayor inversión estatal de los últimos tres ejercicios para la provincia, impulsado por viejos proyectos que han conseguido salir adelante después de años de espera, como la Circulanvalación Norte de la ciudad o la Variante Exterior, pero entierra la autovía A-76 (Ponferrada-Ourense), un nuevo golpe para una infraestructura que lleva en el tablero político un cuarto de siglo. Además, tras la llegada del AVE, las cuentas estatales no prevén ningún tipo de nueva inversión en el horizonte. El proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2023, que ayer entregó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para su tramitación parlamentaria (la primera votación será el 27 de octubre) prevé una inversión territorializada para Ourense de 194,4 millones, una cifra superior a los 157,4 millones de 2022 o los 122,9 de 2021, aunque lejos de los años anteriores, en los que las partidas relacionadas con la construcción de la línea del AVE disparaban a cifras del entorno del medio millón, como en 2019, e incluso a 800 millones, como en 2015, la previsión de gasto. El resto de provincias gallegas superará en 2023 a Ourense: Lugo (197,4 millones), A Coruña (436,3) y Pontevedra (249,3). Estas cuentas, si llegan a aprobarse, blindarían la construcción del primer tramo de la Circunvalación Norte y la licitación de la siguiente; permiten que la A-56 (Ourense-Lugo) empiece a asomar la cabeza tímidamente, contempla continuar las obras de la Circunvalación de O Barco y proseguir con la Variante Exterior. Sin embargo, sigue desaparecida la A-76 y apenas se recogen partidas para el saneamiento del Barbaña, que debería estar rematado en 2026. Inversiones ferroviarias La mayor parte de los 194,4 millones se lo llevan las infraestructuras ferroviarias, especialmente en el eje Ourense-Lugo, donde se está acometiendo la renovación integral para adaptarlo a la alta velocidad. En esta línea se prevén 8,8 millones entre Ourense y Monforte y otros 2,8 entre Monforte y Covas, a lo que hay que sumar las partidas más alta de todo el Presupuesto: 68 millones para el denominado Corredor Atlántico de Mercancías, de momento apenas ejecutado a un 5%. En las partidas, se blinda la Variante Exterior (otros 25,5 millones), cuyas obras del primer tramo avanzan a buen ritmo y se contempla una ínfima partida para el futuro AVE Ourense-Vigo, manteniendo el trayecto por Cerdedo como elección. Además, se incluye una partida de 20,2 millones para la línea de Alta Velocidad, que podría corresponderse (no se especifica) con la construcción de la estación intermodal. Carreteras La gran asignatura pendiente sigue siendo desbloquear las autovías pendientes. Con este proyecto presupuestario, el Ministerio de Transportes entierra la A-76, llamada a comunicar El Bierzo y Valdeorras con Ourense. Esta autovía vuelve a quedar condenada al ostracismo, con apenas 500.000 euros para los tramos Requejo-A Veiga de Cascallá y A Veiga de Cascallá-O Barco, cifra que no permite poner una sola piedra de obra. En la parte de la provincia de León, la inversión apenas es superior en el tramo Villamartín de la Abadía-Requejo, con un millón. Otra autovía que sí empieza a asomar la cabeza es la A-56 (Ourense-Lugo). El proyecto de presupuestos recoge 8,9 millones para el primer tramo de la Circunvalación Norte (Eirasvedras-Quintela), ya en obras, y que estima terminar en 2025. Además, se incluye otro millón para el siguiente tramo (Quintela-A Casilla), lo que permitirá licitarlo y empezar las obras el próximo año, con intención de rematarlas en 2027. A mayores, se incluye una pequeña partida de medio millón para el tramo A Casilla-Cambeo-San Martiño de la A-56, que, al menos, podría permitir empezar la tramitación de proyecto. Otra de las obras que cuenta con partidas importantes tiene que ver con la circunvalación de O Barco -la conexión de 8 kilómetros entre la N-120 y la N-536 en el municipio barquense-, que se lleva 20,6 millones de euros para poder continuar unas obras que se prevén reanudar en pocas semanas, después de una parálisis los pasados meses a cuenta de un modificado de la obra que apenas ha permitido ejecutar un 9% del total. Con esta previsión, solo quedarían 8,98 millones de euros por gastar en el año 2024 para dar por concluida esta infraestructura.