El granizo causa daños del 30% en viñas de 5 concellos

El agua y el granizo de este jueves alarmaron en gran medida a los viticultores y bodegueros de la Denominación de Orixe Ribeiro. Los daños, afortunadamente, no fueron tan cuantiosos como se temía en un principio y sólo afectó a determinadas zonas como Castrelo de Miño, Beade, San Cristovo (Ribadavia), Cenlle y Boborás, en donde se observaban ayer viñedos con daños estimados en un 30% de la cosecha. El presidente de la Cooperativa Viña Costeira, Andrés Rodríguez, señalaba que la uva resultó dañada en algunas zonas puntuales, sobre todo “en los racimos de las variedades más adelantadas”. Por su parte, Alberto Úbeda, vicepresidente de la Asociación de Colleiteiros, apuntaba a ese 30% de perjuicios en algunas fincas, fundamentalmente de Beade. “El granizo es algo selectivo y en esta ocasión la parte central del Avia ha sido la menos dañada”. Las pérdidas son menores, según opina, porque la piedra cayó mezclada con agua. La preocupación se mantiene porque la inestabilidad climatológica, los contrastes de temperatura y las tormentas pueden ocasionar importantes daños en un momento en el que los racimos se están formando, al final de la floración. “Entre un 80% y un 90% ya está formado, aunque depende de la variedad y de las zonas. Si el granizo cayese en plena floración, las pérdidas serían mayores”, añade. Áreas afectadas Alejandro Montero, bodeguero de Castrelo de Miño, señalaba que fueron las viñas de la zona de Santa María las más afectadas, “aunque la hoja amortiguó bastante la caida del granizo. Ahora hay que aplicar cicatrizante para evitar que surjan enfermedades”. También Unións Agrarias considera que, “á espera de concluír a revisión da totalidade das parcelas afectadas, espalladas entre os municipios de Beade, Ribadavia, Castrelo de Miño e Cenlle, xa se teñen detectado destrozos nos acios que poderían comprometer un 30% da colleita”, e insta a la Xunta a cuantificar los daños y a ayudar a los productores afectados. “O risco de tormentas existe e neste caso foi un episodio que afectou a Castrelo e algo a Boborás, aínda que os danos son mínimos porque as follas protexeron ós acios”, dice el presidente del Consello Regulador, Juan Casares. Temor a los hongos en Monterrei Las tormentas de los últimos días no han afectado a las otras denominaciones de origen de la provincia, pero sí que han puesto en alerta a viticultores, técnicos y bodegueros. “Por sorte non hai que lamentar danos nos viñedos, unha granizada agora sería moi perigosa e podería botar a perder a vendima deste ano e incluso afectar a do vindeiro ano, así que cruzamos os dedos para que a meteoroloxía deixe seguir o curso natural dos viñedos e non se produzan incidencias”, señala Luis Miguel López, director técnico de la Denominación de Origen Monterrei. Eso sí, las trombas de agua que causaron numerosos daños en la villa del Támega estos días también preocupan en el campo. Y es que la lluvia, en exceso, puede provocar la proliferación de enfermedades en los viñedos. Por ello, “agora hai que estar pendientes dos tratamentos fitosanitarios, con esta cantidad de auga e a humidade que provoca hai que dar os tratamentos oportunos”, remarca López. Así, se prevé un aumento de los tratamientos fitosanitarios para evitar la proliferación de hongos en los viñedos. Algo que el pasado año no ocurrió.”Foi un ano seco e os tratamentos foron poucos”, recuerda el director técnico de esta Denominación de Monterrei.