En el café-restaurante Llovizna Novo Milenio, situado en la avenida de Santiago de la ciudad, no saben qué hacer para evitar los sucesivos robos, tres entre la madrugada del pasado jueves y la del sábado. Hostelero y trabajadores temen que los delincuentes regresen e instan a las fuerzas de seguridad (policías Nacional y Local) a intensificar la vigilancia en torno al establecimiento. "No último roubo xa non había que levar e deixaron todo revolto", aseguraron en el local.
El primer asalto fue dado a conocer el pasado sábado por este periódico. Los delincuentes aprovecharon las sillas y mesas de la terraza del negocio hostelero de al lado para improvisar una escalera y forzar una ventana, situada a cuatro metros de altura. Los ladrones, una vez en el interior, reventaron las máquinas tragaperras y se apropiaron de la recaudación, además del dinero que había en la caja registradora.
El hostelero subsanó los desperfectos mientras la Policía Nacional buscaba huellas para identificar a los autores del robo sin sospechar que el negocio podría ser objeto de otro asalto. Pero los delincuentes regresaron de nuevo en la mañana del viernes y, en esta ocasión, no se entretuvieron para acceder al local, dado que reventaron el bombín de la cerradura. Acto seguido, volvieron a destrozar las máquinas recreativas -acaban de ser sustituidas- para sustraer la recaudación. También se apropiaron de las pocas monedas que había en la caja registradora.
La situación encendió la alarma tanto entre el personal del bar restaurante como en las dependencias policiales de As Lagoas, que revisaron el establecimiento en busca de pruebas que permitan detener a los ladrones, que regresaron en la madrugada siguiente cuando aún no habían sido reparados los desperfectos en las máquinas recreativas. "Revolveron todo, deixaron os coitelos que utilizamos tirados no chan, tras aproveitalos para forzar as máquinas recreativas e a rexistradora", lamentaron en el bar.
La Policía Nacional mantiene una investigación abierta e inicialmente descarta que los tres robos fueron ejecutados por las mismas personas.
