Estos “huertos” buscan dueño

Los huertos municipales de la ciudad buscan quien los cuide y cultive. A la espera de sus futuros dueños, los terrenos de Mariñamansa y Montealegre lucen cubiertos de hierba y maleza desde hace meses, una estampa muy distinta de la habitual en esta época. Pero el futuro de los solares es esperanzador: el miércoles, el Concello sortea los 68 huertos públicos (50 en Montealegre y 18 en Mariñamansa) entre más de un centenar de solicitantes. La concesión de los espacios se realizará en el Auditorio Municipal, a donde deben acudir los 109 ourensanos admitidos con su documento identificativo, o bien un representante de cada interesado. Así, los terrenos se adjudicarán por orden de sorteo. El tiempo de cesión es inicialmente de dos años, pero se podrá prorrogar de mutuo acuerdo por dos periodos sucesivos de un año cada uno. Aumento de demanda El concejal de Medio Ambiente, Jorge Pumar, destaca el aumento de la demanda respecto a anteriores años. “Son más vecinos interesados porque también hicimos alguna ampliación respecto a la oferta previa”, señala. Desde el mes de diciembre, en el que finalizaron las antiguas concesiones, el Concello realizó mejoras de acondicionamiento en los solares de Mariñamansa, en previsión del sorteo público. La situación actual de los terrenos, cubiertos por la maleza, se solventará en cuanto las concesiones estén listas. “A partir del miércoles, cuando se haga el sorteo, cada persona podrá hacer uso ya de las huertas, por lo que en seguida se desbrozarán”, apunta Pumar. El incremento de la demanda por parte de los vecinos de la ciudad también anima al Concello a seguir aumentando el terreno disponible para cultivos, de cara a las próximas concesiones. “Estamos analizando qué zonas de la ciudad podemos utilizar para ampliar la oferta que ya tenemos”, resalta el concejal de Medio Ambiente. Oferta lúdica La oferta de huertos urbanos nació en la ciudad hace más de una década, con el objetivo de promover una alternativa lúdica y sostenible para los vecinos, tanto pequeños como mayores. Aunque la participación siempre fue elevada, el pasado diciembre, cuando la concesión expiró y los últimos ocupantes abandonaron los terrenos, las hierbas comenzaron a hacerse dueñas del lugar. A partir del miércoles, los solares de Mariñamansa y de Montealegre volverán paulatinamente a la vida, gracias a los nuevos ocupantes. Los bancales, que cuentan con una extensión media de 40 metros cuadrados, permiten el cultivo de cualquier tipo de vegetal. El espacio municipal ofrece grifos individuales para cada huerto, a los que se pueden conectar las mangueras. Además, los usuarios disponen de casetas en las que pueden guardar las herramientas necesarias para el cuidado de los terrenos.