Los profesionales detectan ahora más dificultades para cobrar y, a su vez, para afrontar sus deudas

Los impagos subieron un 62% en Ourense llegando a los 70 millones de euros en 2008

Camiones en una estación de servicio. El transporte es uno de los sectores afectados por impagos. (Foto: Archivo)
La preocupación por el aumento de los impagos se extiende en el sector empresarial. Durante el año pasado no se pagaron en el plazo acordado letras o pagarés por importe de 70,6 millones de euros en Ourense, lo que supone un incremento del 62% con respecto al año anterior, cuando el volumen de impagos había sido de 43,3 millones. No obstante, la morosidad se disparó mucho más en Galicia, ya que en 2008 no se abonaron en plazo 915 millones de euros, frente a los 425 del ejercicio anterior.
El deterioro de la situación económica durante el año pasado ha provocado un incremento de los impagos, que se refleja en los datos oficiales y que constatan los profesionales de diversos ámbitos. En Ourense, el Instituto Nacional de Estadística contabiliza que el año pasado se gestionaron a través de efectos de pago -como letras o pagarés- un total de 1.663 millones de euros, de los que no se abonaron en el plazo estipulado 70 millones, es decir, un 4,2% del total. Mientras, en 2007 las operaciones de pago tramitadas a través de letras o pagarés alcanzaron un volumen económico de 1.757 millones, de los que no se abonaron en el momento del vencimiento 43,3 millones (el 2,4% del total). En concreto, el importe impagado se incrementó en 2008 un 62% sobre el año anterior.

Además de los impagos de letras o pagarés de gestión directa por particulares o empresas, también se produjo un incremento de la morosidad en aquellos pagos que gestionan entidades financieras por delegación de sus clientes. De estas operaciones, el año pasado quedaron sin pagar casi 3,2 millones de euros, cuando en 2007 habían sido 1,6 millones.

En todo caso, la morosidad en Ourense no ha crecido tanto como en Galicia. En concreto, en la Comunidad Autónoma durante el año pasado no se pagaron en el plazo previsto letras o pagarés por un importe superior a los 915,4 millones de euros, cuando en 2007 se habían producido impagos por valor de 425 millones de euros. El aumento también se registra en operaciones de cobro delegadas a entidades gestoras, donde el importe de los impagos pasó de 17,7 millones en 2007 a 34,7 millones el año pasado.

Sectores


La preocupación por los impagos se extiende por numerosos sectores de actividad, particularmente entre los autónomos relacionados con la construcción, que señalan las dificultades para cobrar los trabajos que realizan y manifiestan que esto supone un efecto ‘en cadena’, ya que al no cobrar tampoco pueden afrontar sus deudas.

En el caso del transporte, muchos profesionales se vieron afectados a principios del otoño pasado, debido a los casos de quiebras de empresas para las que estaban trabajando, según indica Alberto Vila, coordinador de Apetamcor. Como los pagarés se realizaban normalmente a 90 días, algunos transportistas se quedaron sin cobrar cuantías muy elevadas, correspondientes a los trabajos de los tres meses anteriores. Por ello, desde Apetamcor aconsejan no aceptar pagarés a más de un mes. ‘Agora segue habendo impagos, pero hai un maior rigor á hora de controlar os pagos’, según explica. Las posibilidades de recuperar el dinero posteriormente difieren según el caso. Vila relata que a algunos transportistas sí les pagaron al menos una parte relevante de su deuda, mientras a otros les piden aplazamientos, aunque ‘tamén hai algúns que teñen claro que non van cobrar’.

Problemas en la construcción


A la vez que crecen los impagos, también lo hacen las resoluciones judiciales que acreditan las insolvencias de empresas para hacer frente a las deudas que les reclaman. En Ourense, el Boletín Oficial del Registro Mercantil publicó en lo que va de año la declaración de una docena de empresas como incapaces para hacer frente a las deudas que les reclaman, por importes que oscilan entre los 3.120 y los 49.265 euros. La mayoría de las empresas están relacionadas con la construcción (auxiliares que se vieron afectadas por la drástica caída de actividad en 2008), aunque también comercios (de textil o papelería).

El año pasado, 66 empresas de la provincia fueron declaradas insolventes para hacer frente a deudas de 1,65 millones de euros. Las firmas pertenecían igualmente a los sectores más afectados por la crisis, como construcción, aunque también hay varios casos de talleres de confección textil, debido al descenso de carga de trabajo que acusan en los últimos años.


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