La inflación en Ourense deja en dos años hasta 60 licitaciones desiertas por 33 millones

La locomotora de A Ponte, una de las obras que quedó desierta por falta de interés.
photo_camera La locomotora de A Ponte, una de las obras que quedó desierta por falta de interés.
Solo en 2022 quedaron 44 contratos o licitaciones sin adjudicar en las Administraciones públicas de Ourense al no haber empresas interesadas

Las Administraciones públicas se enfrentan en toda España, y también en la provincia de Ourense, a una situación sin precedentes. Las licitaciones desiertas se han disparado tras el estallido de la crisis covid, el alza de los precios de los materiales y la falta de suministros. En 2022, las licitaciones (concursos públicos de contratación) desiertas en la provincia de Ourense siguieron creciendo, hasta paralizar 3,42 millones de euros de las arcas públicas en 44 contratos de obras o servicios para los que no se postuló ninguna empresa. Así lo recogen los datos facilitados por la firma tecnológica de soluciones analíticas DoubleTrade, proveedor de información a empresas en la licitación y la construcción. 

Estas 44 licitaciones desiertas registradas el año pasado en el conjunto de las Administraciones sumaban un total de 3.422.424 euros y se unen al montante registrado en 2021, que según la Confederación Nacional de la Construcción dejó otras 16 licitaciones desiertas. Eso sí, en aquella ocasión, la cantidad que sumaban era superior, 29,8 millones, al haberse paralizado entonces una obra de gran cuantía, como la electrificación de la vía entre Ourense y Monforte, que las seis empresas acabaron abandonando por el sobrecoste.

18 en concellos

 Según los datos relativos a 2022, de las 44 obras que no tuvieron ninguna empresa postulante, un total de 18 se corresponden a concellos de la provincia, que suman 2,3 millones en contratos sin empresas interesadas (cinco en Ourense, cinco en A Veiga, dos en Muíños, y una en Xinzo, Rubiá, O Barco, Cartelle, Carballeda de Valdeorras y Amoeiro).

En el caso concreto del Concello de Ourense, las cinco licitaciones desiertas se corresponden con las dos concesiones desiertas en la Plaza de Abastos de A Ponte, el servicio de mantenimiento de software, las obras de movilidad vertical en rúa Coenga (que ya están obligando a los técnicos a rehacer los pliegos para subir las cantidades) o el suministro de material y maquinaria para un espacio “maker”.

Aunque no están incluidas en este parque de licitaciones desiertas, 2023 no ha empezado con buen pie tampoco para el Concello de Ourense, que ha visto cómo quedaban desiertos los concursos para arreglar la locomotora de A Ponte o la reforma integral de la Praza da Lexión. 

Otras instituciones

Otros nueve contratos sin adjudicar se corresponden con la Diputación de Ourense, con un montante paralizado de más de 310.000 euros, a los que hay que sumar otro del Inorde y otro de la Mancomunidade de Terras de Celanova.

A la Xunta de Galicia, le quedaron desiertos otros tres contratos por valor de casi 400.000 euros, y a los organismos estatales (Confederación Hidrográfica, Hacienda, el centro penitenciario de Pereiro…) otras 12 licitaciones, por casi medio millón.

Riesgos futuros

La Confederación Nacional de la Construcción reclama prorrogar urgentemente el sistema de revisión excepcional de los precios de los contratos de obras públicas ante su vencimiento en marzo, ya que la finalización del mecanismo supondría “una amenaza para la actividad del sector” y comprometería las inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En la misma línea, Xavier Piccini, director general de DoubleTrade, advierte que “muchas de las licitaciones están financiadas con fondos europeos y puede provocar la pérdida de estas subvenciones”.

Las licitaciones desiertas en España se disparan un 559%

La negativa de las compañías de diversos sectores, desde la construcción y suministros hasta los servicios, a embarcarse en contratos públicos  ha hecho saltar las alarmas en la Administración. Las empresas privadas siguen viendo un desbarajuste económico. Los presupuestos que se ofertan son insuficientes e impiden recuperar la inversión por el incremento de los costes operativos, que aumentaron en un 84% tras la guerra en Ucrania. Pero también hay un problema de comunicación, ya que la multiplicidad de administraciones que anuncian concursos públicos generan problemas para acceder a todas ellas.

Las licitaciones desiertas en Galicia dejaron en el aire cerca de 75 millones de las arcas públicas solo en 2022, según el informe facilitado por DoubleTrade, que contabilizó un total de 416 contratos bloqueados por falta de interés, una cifra algo menor que en 2021. En el conjunto de España, los concursos desiertos ascendieron a 7.643, un 146% más que en todo el año anterior. Si se toma como referencia los años 2021 y 2022 en conjunto, se dispararon los concursos desiertos en España en un 559%.

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