Los clientes valoran sus productos, pero demandan ascensor, parking, guardería y carros de compra

Un informe prioriza la apertura de un ‘súper’ para que la Plaza de Abastos pueda competir

Clientes efectuando sus compras en la Plaza de Abastos de Ourense. (Foto: Xesús Fariñas)
El estudio de viabilidad económica encargado por la Tenencia de Alcaldía para el proyecto de rehabilitación de la Plaza de Abastos fija como las prioridades más demandadas por los usuarios del mercado un ascensor, aparcamiento propio y carros de la compra. Asimismo, avala la creación de un supermercado para la venta de otros productos que no sean carne, pescado o alimentos perecederos, principal reclamo de los clientes. Por último, señala la necesidad de reforzar la imagen del mercado y del ‘rianxo’.
Conocer las características de la oferta y el posicionamiento del mercado municipal; valorar las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades del equipamiento comercial actual; definir un conjunto atractivo y un modelo de gestión viable y, por último, definir las alternativas de intervención sobre la Plaza de Abastos. Estos son los cuatro pilares sobre los que se fundamenta el estudio de viabilidad económica que una consultoría externa comenzó a realizar en julio y del que ya existen resultados.

En primer lugar, el informe destaca que la céntrica ubicación del mercado debe ser un punto a favor para competir contra los dos grandes centros comerciales existentes (Carrefour y Ponte Vella) y los que se avecinan (Eroski, Hipercor y centro comercial de Barrocás proyectado). Su referencia comercial se fundamenta en cifras, ya que cuenta con 29 de las 52 fruterías de la ciudad, así como con 38 de las 124 carnicerías totales y 15 de las 50 pescaderías. No obstante, el estudio destaca la falta de supermercados en un kilómetro a la redonda (sólo cinco de los 32 ourensanos), lo que resta oferta de productos a los compradores y potenciales clientes, que suponen 17.075 habitantes a cinco minutos a pie y 20.173 a diez minutos.

Mediante encuestas realizadas a 200 clientes del mercado y a 300 hogares de Ourense, el estudio constata que el 25% de los compradores proceden de fuera de la ciudad, principalmente de Barbadás. Asimismo, tres de cada cinco no compradores han sido clientes en el pasado (se han perdido, por tanto), mientras que del total de encuestados, el 57,6% por ciento realiza alguna vez compras en la Plaza de Abastos.

En lo que respecta a la primera opción de compra, el estudio destaca que entre los clientes de la Plaza de Abastos, es el pescado el producto más demandado (54,2%), seguido de las frutas y verduras (53,4%) y de la carne (33,9%). El resto de ali mentación (1,7%) es adquirido por los clientes asiduos al mercado en supermercados (90,7%). Estas superficies restan potenciales compradores de pescado, producto tradicional de la plaza, entre los ourensanos que no suelen acudir al mercado como primera opción, tal y como señala el informe.

En lo que respecta a las potencialidades de la plaza, es la proximidad y la variedad y calidad de los productos frescos lo más valorado por los clientes encuestados, que también determinan las mejoras más urgentes. Éstas se basan en un ascensor (80,2%), aparcamiento propio (79,2%) y carros de la compra (61,3%). Asimismo, el 35,4% de los encuestados destacan la necesidad de crear un supermercado, así como una guardería (27,4%), avalando así las directrices del proyecto de rehabilitación que maneja la Tenencia de Alcaldía. Por último, el informe señala la necesidad de que la Plaza de Abastos colabore con la Asociación de Comerciantes y el Centro Comercial Aberto para diseñar campañas de promoción conjuntas.

Geotermia, párking y un supermercado

A mediados de agosto, la Tenencia de Alcaldía presentaba el anteproyecto para la rehabilitación integral de la Plaza de Abastos, cifrado en 12 millones de euros y con un plazo de ejecución estimado en tres años. Esta medida dependerá de la aprobación del PERI de As Burgas, prevista para febrero de 2009. En lo que respecta a la financiación, será mixta entre el Concello y la Consellería de Industria, con aportaciones privadas procedentes de las concesiones municipales, sobre todo del futuro aparcamiento.

La primera de las actuaciones se centraría en el edificio central del mercado, un inmueble noble diseñado por Manuel Conde y que el próximo año cumplirá un siglo de vida. Supondrá una inversión de 6,89 millones de euros, basada en la recuperación para uso comercial del sótano y el bajo, actualmente en desuso, obteniendo así 3.360 metros cuadrados frente a los 1.920 actuales, donde existen unos 100 puestos. El edificio contará con calefacción procedente de la energía geotérmica de las aguas termales y ascensor.

Por último, al ‘rianxo’ se destinarán 1,7 millones de euros para su puesta en valor (podría ir unido al edificio noble mediante pérgolas translúcidas), liberando espacio para el uso público, convirtiendo a la zona en un enclave de paseo.



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