Un estudio sitúa a la provincia de Ourense como una de las 10 de España en las que hay más riesgo de tener un accidente de tráfico. El análisis establece tres tramos con un riesgo muy elevado y otros cinco con riesgo alto. La mayoría de ellos están situados en la carretera N-525, quien tambien aglutina recorridos con riesgo medio. De él se desprende, además, que la autovía es más segura que el resto de vías, aunque también destaca tramos con una media anual alta de siniestros.
Ourense es una de las 10 provincias españolas en la que existe más riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Así se desprende del estudio EuroRap (programa europeo de evaluación de carreteras) presentado esta semana por el Real Club de Automovilistas de Cataluña. No en vano, de los tramos de carreteras ourensanas analizados en este estudio, el 10% fueron calificados como negros, es decir con un riesgo muy elevado de accidentalidad. La cifra supone un aumento de un 2% con respecto a los datos del año anterior.
El análisis, efectuado según los datos de siniestralidad de los tres últimos años, sitúa a la carretera N-525 (Benavente-Santiago) como la más peligrosa de la provincia. En concreto, señala como tramos con riesgo muy elevado los comprendidos entre A Gudiña y Riós y Piñor con Lalín (Pontevedra). El otro tramo negro estaría comprendido en la carretera N-541, desde Boborás al cruce con Lalín. La N-525 aglutina también tres tramos con riesgo elevado y otros tantos con riesgo medio.
La autovía
La radiografía del riesgo que realiza este estudio pone de manifiesto una dispersión territorial del riesgo de accidentalidad, lejos de las zonas con más tráfico. También refleja que el riesgo en autovías y autopistas es bajo (en Galicia, cinco puntos por debajo del resto de la red viaria). Todo ello explicaría que la autovía A-52, con una inten sidad de tráfico más importante, no presente ningún tramo con peligro alto o muy alto.
No obstante, el informe el informe recoge varios tramos de la autovía con mayor número de accidentes que los registrados en los considerados como negros (ello se debe a que se hace una relación de las cifras de siniestralidad con respecto al volumen de tráfico). Este es el caso del tramo comprendido entre los enlaces de Allariz y Ribadavia, con una media de seis accidentes anuales, y entre Ribadavia y A Cañiza (Pontevedra).
GALICIA
Las peores carreteras de España
Las cuatro provincias gallegas se encuentran, según el informe, entre las peores de España en riesgo de accidentalidad. Así, en Pontevedra y A Coruña es donde más han aumentado los tramos negros con respecto al año anterior. No obstante, Lugo es la provincia gallega con un riesgo más alto de siniestralidad.
El análisis, efectuado según los datos de siniestralidad de los tres últimos años, sitúa a la carretera N-525 (Benavente-Santiago) como la más peligrosa de la provincia. En concreto, señala como tramos con riesgo muy elevado los comprendidos entre A Gudiña y Riós y Piñor con Lalín (Pontevedra). El otro tramo negro estaría comprendido en la carretera N-541, desde Boborás al cruce con Lalín. La N-525 aglutina también tres tramos con riesgo elevado y otros tantos con riesgo medio.
La autovía
La radiografía del riesgo que realiza este estudio pone de manifiesto una dispersión territorial del riesgo de accidentalidad, lejos de las zonas con más tráfico. También refleja que el riesgo en autovías y autopistas es bajo (en Galicia, cinco puntos por debajo del resto de la red viaria). Todo ello explicaría que la autovía A-52, con una inten sidad de tráfico más importante, no presente ningún tramo con peligro alto o muy alto.
No obstante, el informe el informe recoge varios tramos de la autovía con mayor número de accidentes que los registrados en los considerados como negros (ello se debe a que se hace una relación de las cifras de siniestralidad con respecto al volumen de tráfico). Este es el caso del tramo comprendido entre los enlaces de Allariz y Ribadavia, con una media de seis accidentes anuales, y entre Ribadavia y A Cañiza (Pontevedra).
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