La hospitalización convencional por covid vuelve a caer hasta las 16 personas, 14 de ellas en el CHUO y 2 en el Hospital de Valdeorras. Pese al incremento constante de los últimos días en los casos activos, las plantas aguantan sin grandes subidas. “Sigue habiendo ingresos, desde el fin de la tercera ola no llegamos a estar sin pacientes, pero la cifra se mantiene”, reconoce Dolores Díaz, médica de la Unidad de Infecciosas.
Además de unas cifras más bajas, el perfil del paciente también cambia con respecto a otras olas por el efecto de las vacunas. “La edad ha bajado. Antes eran mayores de 70 más del 50% y de 80 ahora hay muy pocos”, apunta Díaz. La especialista destaca que los pacientes covid que se están atendiendo en estos momentos “son de 50 a 60 años”, una franja de la población a la que prácticamente no se ha inyectado ninguna dosis.
Con este actual perfil de ingresados, la presión de camas convencionales no parece que vaya a llegar a picos de otras olas. “Si de los mayores de 80 ingresan el 50%, entre los de 60 lo hacen el 10%”, compara. De esta forma, los ingresos en planta, “lógicamente son menores”. La UCI, al contrario, seguirá sumando pacientes. Las personas por debajo de los 70 son los que suele ocupar camas en críticos por el estado más grave con el que llegan al hospital. “Los de 50 a 60, si ingresan, suelen hacerlo con más gravedad”, indica la especialista.
El avance de la campaña de vacunación, con las residencias sociosanitarias y otros colectivos de riesgo como los mayores de 80 años ya inmunizados, reduce drásticamente los ingresos mostrando la efectividad de la vacuna. “Hay personas vacunadas que se están contagiando, pero las infecciones son leves”, recalca. En otras olas, las personas de mayor edad ingresaba principalmente por otras patologías que se veían agravadas. “Los mayores, en gran parte de las ocasiones, se hospitalizan por descompensaciones en otras enfermedades que sufren sumadas a la infección”, destaca.
El menor efecto del virus sobre ellos tras la vacunación ayuda a reducir el número de camas convencionales ocupadas por pacientes covid, no así en la UCI. “Lo normal es que la ocupación en críticos sea un 25% en relación con la que hay en planta, pero ahora estamos en más de un 50%”, explica. La llegada de una posible cuarta ola tendrá sus mayores efectos sobre estas unidades, que sufren el aumento de casos en todo el país. “Parece que el problema está ahora en la ocupación de las UCI, no en el global de las hospitalizaciones”, aprecia.
Diaz recuerda la importancia de mantener el cumplimiento de las normas, ya que la mayoría de la población no recibió ninguna dosis de la vacuna. “Es importante mantenerlas, aún llegan muchos pacientes en estado grave”, reconoce.
