La declaración de zonas de especial interés agrario para 16 comarcas gallegas (cuatro de Ourense) servirá para resaltar el valor agrario de sus explotaciones agroganaderas y la dinamización del mercado de tierras.
El Consello de la Xunta decretó ayer incluir, entre otras doce, a cuatro comarcas ourensanas como zonas de especial interés agrario (ZEIA): O Ribeiro, Terra de Caldelas, Terra de Celanova y Verín. El Gobierno gallego informó en un comunicado de que mediante este decreto la Xunta continúa la declaración de ZEIA (para ámbitos territoriales con alto valor agrario y con medidas encaminadas a la dinamización del mercado de tierras) con el objetivo de alcanzar de forma progresiva la práctica totalidad de la superficie agraria de Galicia y que en el caso de la provincia ya ampara a la comarca de A Limia desde finales del mes de octubre.
La declaración de ZEIA se determina después de un análisis del territorio y obedeciendo a criterios de productividad agrícola y ganadera.
La nota apunta que entre los factores que se tuvieron en cuenta para la determinación de estas nuevas zonas figuran la presencia de un número significativo de explotaciones, la potencialidad de los terrenos y las existencia de tierras que han sido objeto de la concentración parcelaria.
Estas actuaciones pretenden redundar en una elevación del nivel de vida de los agricultores, haciendo atractiva la actividad agraria a nuevos sectores de población para su asentamiento en el rural con el fin de superar el envejecimiento y el abandono del campo gallego.
La declaración de ZEIA se determina después de un análisis del territorio y obedeciendo a criterios de productividad agrícola y ganadera.
La nota apunta que entre los factores que se tuvieron en cuenta para la determinación de estas nuevas zonas figuran la presencia de un número significativo de explotaciones, la potencialidad de los terrenos y las existencia de tierras que han sido objeto de la concentración parcelaria.
Estas actuaciones pretenden redundar en una elevación del nivel de vida de los agricultores, haciendo atractiva la actividad agraria a nuevos sectores de población para su asentamiento en el rural con el fin de superar el envejecimiento y el abandono del campo gallego.
