Lo que se presumía como un pleno municipal tranquilo, se convirtió en una áspera sesión con sorprendentes acusaciones en el Concello de Ourense. Ante las descontextualizadas críticas del edil popular José Luis Sousa hacia el alcalde por su presunta in competencia y conflictos de intereses, Francisco Rodríguez lo calificó como edil de Urbanismo frustrado con apaños feitos, asegurando que quiere pisar a su portavoz, Enrique Nóvoa, para el que sin embargo tuvo palabras de elogio pola súa decencia.
A juzgar por el orden del día, el pleno municipal del Concello parecía una sesión en la que los arduos debates brillarían por su ausencia. En teoría, se contemplaba la incoación del expediente de honra a Xaime Quessada o la incorporación de Ourense a la Rede de Cidades AVE, acuerdos que fueron unánimes.
Todo parecía que seguiría así hasta que el edil popular José Luis Sousa defendió una moción encaminada a fomentar el ahorro energético en las dependencias municipales. La propuesta, aplaudida por todos los grupos y para la que PSOE y BNG comprometieron su apoyo, acabó convertida en una dura trifulca completamente descontextualizada.
Sousa aprovechó su segundo turno de palabra en la referida moción (ya sabiendo que sería aprobada por unanimidad), para obviar el ahorro energético y lanzar duros ataques contra el alcalde, Francisco Rodríguez. El concejal popular le reprochó que sus manifestaciones acerca de la falta de licencia en la Estación Termal de Outariz, han provocado consecuencias que no ha calibrado, como su trascendencia en medios de comunicación y en touroperadores, acusándole de anteponer sus intereses personales sobre el público. A partir de aquí, Sousa disertó acerca de las obras de San Francisco, la llegada del AVE, la situación de la depuradora o el Banco de España, culpando al regidor por su deslealtad e incompetencia a la hora de cumplir con sus cometidos, e insinuó que su gobierno estaba deslegitimado, exigiéndole con tono severo y en nombre de este grupo del PP a que cambiase de actitud.
Tanto los portavoces del BNG como del PSOE criticaron esta descontextualización, recordando que lo que se debatía en aquel momento era una moción concreta, llegando a señalar el nacionalista Andrés García Mata que ten os papeis perdidos.
Un concelleiro frustrado Sin embargo, fue el alcalde el que se pronunció con mayor contundencia. Francisco Rodríguez dijo sentirse sorprendido por la intervención de Sousa, recordando que el portavoz del PP, Enrique Nóvoa nestes últimos 14 meses de goberno sempre estivo a unha altura encomiable. Acusó a Sousa de ser un concelleiro frustrado porque se vía controlando o Urbanismo da cidade, e vostede xa tiña apaños feitos cos seus amigos. Dirigiéndose en todo momento al eventual portavoz del PP, Rodríguez le recordó que si es alcalde, é porque utilicei os resultados que emanaron dunha decisión democrática, concepto que parece que lle queda moi grande. Por último, reprochó a Sousa que tratase de eclipsar con su intervención a Enrique Nóvoa en la portavocía popular, ensalzando públicamente la calidad humana del líder de la oposición. Éste, en el turno de ruegos, pidió perdón en nombre de su grupo por unha intervención bastante saída de tono.
Más en laregion.es FVídeo: Imágenes del pleno.
Todo parecía que seguiría así hasta que el edil popular José Luis Sousa defendió una moción encaminada a fomentar el ahorro energético en las dependencias municipales. La propuesta, aplaudida por todos los grupos y para la que PSOE y BNG comprometieron su apoyo, acabó convertida en una dura trifulca completamente descontextualizada.
Sousa aprovechó su segundo turno de palabra en la referida moción (ya sabiendo que sería aprobada por unanimidad), para obviar el ahorro energético y lanzar duros ataques contra el alcalde, Francisco Rodríguez. El concejal popular le reprochó que sus manifestaciones acerca de la falta de licencia en la Estación Termal de Outariz, han provocado consecuencias que no ha calibrado, como su trascendencia en medios de comunicación y en touroperadores, acusándole de anteponer sus intereses personales sobre el público. A partir de aquí, Sousa disertó acerca de las obras de San Francisco, la llegada del AVE, la situación de la depuradora o el Banco de España, culpando al regidor por su deslealtad e incompetencia a la hora de cumplir con sus cometidos, e insinuó que su gobierno estaba deslegitimado, exigiéndole con tono severo y en nombre de este grupo del PP a que cambiase de actitud.
Tanto los portavoces del BNG como del PSOE criticaron esta descontextualización, recordando que lo que se debatía en aquel momento era una moción concreta, llegando a señalar el nacionalista Andrés García Mata que ten os papeis perdidos.
Un concelleiro frustrado Sin embargo, fue el alcalde el que se pronunció con mayor contundencia. Francisco Rodríguez dijo sentirse sorprendido por la intervención de Sousa, recordando que el portavoz del PP, Enrique Nóvoa nestes últimos 14 meses de goberno sempre estivo a unha altura encomiable. Acusó a Sousa de ser un concelleiro frustrado porque se vía controlando o Urbanismo da cidade, e vostede xa tiña apaños feitos cos seus amigos. Dirigiéndose en todo momento al eventual portavoz del PP, Rodríguez le recordó que si es alcalde, é porque utilicei os resultados que emanaron dunha decisión democrática, concepto que parece que lle queda moi grande. Por último, reprochó a Sousa que tratase de eclipsar con su intervención a Enrique Nóvoa en la portavocía popular, ensalzando públicamente la calidad humana del líder de la oposición. Éste, en el turno de ruegos, pidió perdón en nombre de su grupo por unha intervención bastante saída de tono.
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