ENTREVISTA

“La investigación científica en el campus de Ourense se defiende sola"

El investigador Juan Antonio Añel, junto al Observatorio Radcliffe británico
photo_camera El investigador Juan Antonio Añel, junto al Observatorio Radcliffe británico

El científico ourensano Juan Antonio Añel acaba de ser incluido en la convocatoria provisional del programa "Ramón y Cajal" de ayudas a la investigación como número uno en la lista de Ciencias de la Tierra

El científico ourensano Juan Antonio Añel acaba de ser incluido en la convocatoria provisional del programa "Ramón y Cajal" de ayudas a la investigación, convocado por el Ministerio de Economía, como número uno en la lista correspondiente al área científica de Ciencias de la Tierra. Este prestigioso nombramiento le permitirá disfrutar de un contrato por cinco años, además de una dotación económica que recibe el centro donde el investigador elige trabajar.



¿Cómo se ha tomado este nombramiento?

Me siento afortunado, tal y como está el panorama presupuestario en España. No es fácil conseguir una plaza de estas, ya que hay mucha gente capacitada para llevárselas. Además, esta convocatoria conlleva una consolidación, ya que ofrece la posibilidad de optar a un contrato indefinido, algo que es muy importante en el momento vital en el que me encuentro. No hay nada cerrado al ser aún provisional, pero tengo muchas esperanzas de que finalmente me la concedan, ya que he obtenido la calificación más alta de los nueve que estamos en la lista, con un 99,3 sobre 100. Curiosamente, el único parámetro en el que no recibí la máxima puntuación fue "Internacionalización", y llevo casi tres años trabajando en Oxford.



Si finalmente se confirma su acceso a este contrato, ¿dónde tiene previsto trabajar?

Probablemente solicite la incorporación a la Universidade de Vigo, más en concreto al grupo de investigación EPhysLab del Campus de Ourense, al cual pertenecí y donde desarrollé mi tesis doctoral. Este grupo se ha convertido en una referencia y cuenta con muy buenos científicos, por lo que voy a poder seguir realizando investigación al mismo nivel al que trabajo en Inglaterra. No obstante, si finalmente regreso a Ourense se me ha ofrecido un puesto honorífico en la Universidad de Oxford como investigador o profesor visitante.



¿Continuará con sus actuales investigaciones?

Me planteo una línea continuista respecto a lo que he hecho hasta el momento, que se centra básicamente en el estudio de la Física atmosférica fundamental, a lo que se añade algo de modelización climática, recuperación de datos históricos o validación de satélites. Entre los trabajos que he realizado en el pasado, y vinculado con mi línea investigadora, he colaborado en la evaluación de misiones de satélites propuestas a la Agencia Espacial Europea.



¿Considera elevado el nivel de los investigadores ourensanos?

No es necesario defender la investigación en el Campus de Ourense: se defiende ella sola. Siendo objetivos, la Universidade de Vigo, siendo muy joven, ocupa muy buenas posiciones en ránkings internacionales con un presupuesto muy limitado para la investigación. La Facultade de Ciencias está a la cabeza en producción científica dentro de la Universidad. A esto se le suma que forma muy bien, ya que yo mismo, que no fui más que un chico que creció en el barrio de O Vinteún y que no fue el mejor de su promoción, terminé como jefe de investigación en una escuela de la Universidad de Oxford. Esto se consiguió sin ser nunca una "lumbrera", gracias al trabajo duro y el apoyo del profesorado en materia de docencia e investigación, así que no se puede poner en absoluto en duda.



A pesar de la relevancia internacional de su trabajo, resalta la importancia de trabajar en el Campus. ¿En qué se sustenta su elección por Ourense?

Se debe a varias cuestiones. Por un lado están las cuestiones personales, ya que a mí me gusta mucho mi ciudad y aquí tengo a mi familia; me muevo mucho entre Oxford y Ourense. Además, tal como comentaba, la Universidade de Vigo es un centro muy a tener en cuenta dentro del panorama actual en España. Yo podría elegir ahora mismo cualquier centro de España al que el Ministerio haya concedido plazas dentro de este programa de ayudas, desde el CSIC hasta cualquier universidad del país, pero Vigo presenta una buena estabilidad presupuestaria y me garantiza una perspectiva de futuro más halagüeña que el CSIC, por ejemplo. Conozco todos los grupos de investigación de España que trabajan en mi rama y no considero que ninguno tenga algo que no haya ya en el grupo EPhysLab de Ourense.



Más allá de su elección en la convocatoria “Ramón y Cajal", otro de sus proyectos ha recibido el apoyo de Microsoft para su desarrollo. ¿En qué consiste?

Está relacionado con el proyecto con el que estoy trabajando en Oxford en estos momentos. Éste consiste en un análisis del clima a través de la instalación de un programa informático en ordenadores particulares por todo el planeta, lo que tiene grandes ventajas, ya que podemos hacer mejores modelos del clima que los que se pueden hacer desde un supercomputador. No obstante, esto no es suficiente en determinados casos, ya que nos gustaría hacer simulaciones mucho más completas que las que hacemos, pero un ordenador personal tiene limitaciones. Lo que hicimos al respecto fue proponer a Microsoft un proyecto por el que, en lugar de emplear ordenadores de la gente, nos cede su base de datos. Lo que haremos nosotros será emplear los ordenadores de los centros de cálculo de Microsoft, cuando no los estén utilizando para sus clientes, para realizar simulación climática. Esto nos va a permitir unos resultados mucho mayores y estudiar el cambio climático y la meteorología extrema provocada por este de una forma mucho más completa.

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