La Policía sospecha que falleció en otro lugar y fue trasladado hasta allí
La Policía Nacional mantiene una investigación abierta para esclarecer el fallecimiento del vecino de la ciudad Manuel Rodríguez Feijóo, de 54 años, conocido como "Susiño", al que no pudieron reanimar los facultativos de Urgencias médicas en la noche del pasado día 23 en un enlace de la carretera N-525 con Rabo de Galo (Ourense). Los agentes sospechan que el óbito se produjo en otro lugar y las personas que llamaron al 061 pidiendo auxilio habían trasladado el cadáver en coche hasta el citado lugar.
Los agentes abrieron la investigación después de recabar datos entre los vecinos y tomar declaración a la persona que llamó al 061 (un constructor de pozos de barrena) y el conductor, un hostelero de la ciudad, con el que viajaba el fallecido. Según pudo saber este periódico, en los testimonios recopilados hay contradicciones y muchos datos que no coinciden, incluso los referentes a la hora en que se produjo el fallecimiento.
Manuel Rodríguez Feijóo tenía problemas con el alcohol y estaba diagnosticado de epilepsia. De hecho, sufrió una ataque horas antes, que, según fuentes de la investigación, fue el causante de la muerte. El cadáver no presentaba signos de violencia, salvo unos pequeños hematomas en el rostro, provocados por una caída días antes cuando caminaba por el centro de la ciudad.
La Policía Nacional ya descartó desde un principio que falleciera de forma violenta, pero intenta aclarar si tras la muerte se oculta alguna irregularidad. Los investigadores se mueven en la hipótesis de que Manuel Rodríguez estuviera trabajando ilegalmente cuando le sobrevino el ataque de epilepsia. También investigan por qué solicitaron auxilio al 061 en un margen de la carretera cuando pudieron circular en dirección al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense.
El fallecido vivía solo en la ciudad aunque tenía un hijo residiendo en la provincia de Pontevedra que se hizo cargo de la identificación del cadáver y de organizar el funeral.
