La tensión en coalición DO-PP que gobierna el Concello de Ourense sigue aumentando, una vez más por decisión del alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, empeñado en tensar la cuerda con sus socios. La última maniobra del regidor ha sido la de desautorizar a una concejala de los populares aprovechando la tramitación del Plan Xeral de Ordenación Municipal, liderada por la edil de Urbanismo, Sonia Ogando.
Jácome firmó ayer una providencia en la que revocó -por ahora únicamente para esta resolución-, las competencias que había delegado en Ogando en virtud del pacto de gobierno firmado con los populares mediante el cual acordaron el reparto de áreas. El objetivo de esa intromisión era dejar sin efecto una orden dictada por la concejala de Urbanismo para paralizar cautelarmente la tramitación del PXOM hasta que se emitieran los informes técnicos y jurídicos sobre las ocho modificaciones propuestas por el alcalde, que afectan, entre otras cosas, a las torres del Miño, el rascacielos de la Finca Mariñamansa o el parque acuático.
Desde el grupo municipal del PP, sin esconder que Ogando “tiene puntos de vista y criterios totalmente contrarios a las modificaciones planteadas por el alcalde”, explicaron tras conocer la providencia de Jácome que esa suspensión temporal “era por un principio de prudencia y seguridad jurídica y, sin estar de acuerdo con muchos de esos cambios, la concejala de Urbanismo creyó conveniente la solicitud de varios informes”, para que después el equipo redactor contase con toda la información para ver cómo plasmar los cambios en el documento.
Esta postura, pese a la injerencia de Jácome, es la que seguirá manteniendo el PP en la tramitación del PXOM, explicando que “es para evitar futuras repercusiones económicas y evaluar las posibles indemnizaciones millonarias a las que tendría que hacer frente la ciudad”. Destacan, además, que la providencia del regidor no supone que se frene la emisión de los informes.
Para el alcalde, sin embargo, esa postura de sus socios supone “discutir las líneas políticas esenciales del Concello”, asegurando que “nunca fui consultado ni informado”. Además, vuelve a amenazar a los populares con retirarles definitivamente las competencias de Urbanismo. “Si no siguen las directrices, el alcalde se verá obligado a retirarle las competencias a los concejales que fluyan por otro camino”, comentó.
La cosa no se quedó ahí y, después de la contestación de los populares, Jácome hablaba de “maniobras dilatorias” de Ogando, a la que acusó incluso de actuar como si fuera oposición. “La concejala utiliza a los técnicos según le conviene. Uno de sus hombres fuertes no le da la razón y ella sigue buscando informes ad hoc. Usa el mismo modus operandi que PSOE y BNG”, dijo el regidor, obviando las posibles consecuencias para las arcas municipales de sus decisiones. Lo justifica con que “es casi imposible obtener un 100% de seguridad en todo”.
