El juez imputa al portavoz del Festival de Cine de Ourense por un presunto delito de acoso laboral

El titular del Juzgado de Instrucción número uno de Ourense, Leonardo Álvarez, ha imputado al portavoz y administrador del Festival de Cine de Ourense (OUFF), Diego González, un supuesto delito tipificado en el artículo 173 del Código Penal por haber acosado presuntamente 'de forma continuada' a una trabajadora, A. B. C.

El juez ha decidido continuar las diligencias previas, por los trámites del procedimiento abreviado, para esclarecer si los hechos que se le imputan son constitutivos de un delito, han informado fuentes judiciales.

En la fundamentación jurídica del auto -con fecha 27 de diciembre de 2012-, facilitado por la CIG, se afirma que los indicios existentes 'llevan a pensar que efectivamente por parte de Diego González, en calidad de administrador y portavoz del festival de cine, se ha producido una situación de acoso continuado hacia la trabajadora'.

Por eso, continúa, procede imputar ese delito, ya que habría acosado a la empleada 'prevaliéndose de la situación de superioridad jerárquica'.

En el mismo, se acuerda 'el sobreseimiento' en relación con la exconcejala de Cultura Isabel Pérez, que era la presidenta del consorcio del festival en las fechas en las que se produjo el supuesto acoso.

Los hechos se remontan a 2010, cuando Diego González entró en el consorcio, en sustitución del entonces presidente, Enrique Nicanor, primero como administrativo y posteriormente como administrador.

A partir de ese año, según la querella presentada por la trabajadora, comenzó 'una situación de hostigamiento', durante la cual, el administrador fue retirando a la trabajadora de sus funciones hasta llegar a la falta de ocupación.

Preguntado a este respecto, el portavoz del Ouff negó, en declaraciones a los medios, todas estas acusaciones y aseguró tener 'la conciencia muy tranquila' porque 'no hice nada que se pueda entender como acoso'.

González afirma no haber tenido 'ningún comportamiento discriminatorio' y aclara que solo se le exigía que 'realizase sus labores, como a cualquier otro empleado'. Por ello, apela al tiempo.

'Cuando termine todo se verá quién lleva la razón y se demostrará si hubo acoso o no, yo aseguró que no ha sido así'.

La última reclamación de la CIG en apoyo a la trabajadora ha sido 'exigirle a la concejala responsable del Festival de Cine, Ana Garrido, el cese inmediato del administrador y portavoz del OUFF' ya que no consideran de recibo que sea 'embajador y representante del mundo del cine y la cultura una persona imputada de un delito de acoso'.

Te puede interesar