Un Juzgado de Palencia ha dictado un auto de procesamiento del maquinista del tren que descarrilo en Villada, provocando la muerte de siete personas entre ellas un ourensano.
El titular del Juzgado número 3 de Palencia ha concluido la instrucción del accidente ferroviario ocurrido en Villada (Palencia) hace dos años, que provocó la muerte a siete personas, en su mayoría de Galicia y entre ellos el ourensano Diego Fernández y a declarado la apertura de juicio oral para que tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular presenten escritos.
El juez ha dictado auto de procesamiento para el maquinista del tren por si los hechos pudieran ser constitutivos de siete delitos de homicidio imprudente y 66 delitos de lesiones imprudentes. El auto, que puede ser recurrido y es subsidiario de apelación ante la Audiencia de Palencia, considera como hechos probados que J.L.P.G. conducía el 21 de agosto de 2006 el tren número 280 procedente de A Coruña-Vigo con destino a Hendaya-Irún, formado por máquina y seis vagones con 426 pasajeros en su interior. Sobre las 15.50 horas de ese día y cuando el tren circulaba a la altura de Villada, el convoy descarriló por un exceso de velocidad, lo que provocó la muerte de siete personas y heridas de diversa consideración a otras 66 .
El auto judicial recoge que el tren, en su entrada a Villada, circulaba a 125 kilómetros por hora cuando debía de hacerlo a 30 tal como indicó la señal de avanzada, con distintivo de luz verde-amarilla, además de la señal acústica de aviso en la máquina pero el maquinista presuntamente hizo caso omiso.
Fallecidos y heridos También resalta que el cambio de la vía 2, por la que circulaba el tren, a la vía 1 y la señalización de la avanzada fue dispuesto desde el Centro de Control de Tráfico mediante el sistema informático que se utiliza habitualmente con el fin de proteger a los viajeros. Las siete personas que perdieron la vida en este siniestro fueron María Luisa López Fernández, Estanislao Rodríguez Gayoso, Diego Fernández Durán, José Santino Manzano Gete, Julián Campo Fernández, Mercedes Fernández Martínez y Antonio Fernández Brossard. Asimismo, resultaron lesionadas 66 personas, que necesitaron tratamiento médico para su curación, mientras que otras 15 resultaron con lesiones más leves.
El juez ha dictado auto de procesamiento para el maquinista del tren por si los hechos pudieran ser constitutivos de siete delitos de homicidio imprudente y 66 delitos de lesiones imprudentes. El auto, que puede ser recurrido y es subsidiario de apelación ante la Audiencia de Palencia, considera como hechos probados que J.L.P.G. conducía el 21 de agosto de 2006 el tren número 280 procedente de A Coruña-Vigo con destino a Hendaya-Irún, formado por máquina y seis vagones con 426 pasajeros en su interior. Sobre las 15.50 horas de ese día y cuando el tren circulaba a la altura de Villada, el convoy descarriló por un exceso de velocidad, lo que provocó la muerte de siete personas y heridas de diversa consideración a otras 66 .
El auto judicial recoge que el tren, en su entrada a Villada, circulaba a 125 kilómetros por hora cuando debía de hacerlo a 30 tal como indicó la señal de avanzada, con distintivo de luz verde-amarilla, además de la señal acústica de aviso en la máquina pero el maquinista presuntamente hizo caso omiso.
Fallecidos y heridos También resalta que el cambio de la vía 2, por la que circulaba el tren, a la vía 1 y la señalización de la avanzada fue dispuesto desde el Centro de Control de Tráfico mediante el sistema informático que se utiliza habitualmente con el fin de proteger a los viajeros. Las siete personas que perdieron la vida en este siniestro fueron María Luisa López Fernández, Estanislao Rodríguez Gayoso, Diego Fernández Durán, José Santino Manzano Gete, Julián Campo Fernández, Mercedes Fernández Martínez y Antonio Fernández Brossard. Asimismo, resultaron lesionadas 66 personas, que necesitaron tratamiento médico para su curación, mientras que otras 15 resultaron con lesiones más leves.
