La magnitud media de los eventos sísmicos que registra la provincia de Ourense se encuentra en los tres grados en la escala Richter (mide la energía liberada). 'Tenemos muchos, pero de magnitud muy baja', explica Pedro Araújo, el decano de la Facultade de Ciencias de Ourense. Una magnitud que, según los expertos, se encuentra en muchas ocasiones en el límite de la percepción. El último temblor registrado en la provincia siguió, precisamente, esta dinámica. Ocurrió el pasado día 15 a las 8.49 horas y se dejó notar especialmente en las localidades de A Gudiña y Riós. Según informó el Instituto Geográfico Nacional, no tuvo una
'Tenemos muchos, pero de magnitud muy baja', explica Pedro Araújo, el decano de la Facultade de Ciencias de Ourense. Una magnitud que, según los expertos, se encuentra en muchas ocasiones en el límite de la percepción. El último temblor registrado en la provincia siguió, precisamente, esta dinámica. Ocurrió el pasado día 15 a las 8.49 horas y se dejó notar especialmente en las localidades de A Gudiña y Riós. Según informó el Instituto Geográfico Nacional, no tuvo una intensidad superior a los 3,2 grados en la escala de Richter.
Se trata de una tendencia habitual en los últimos años ya que ninguno de los temblores que afectaron a la provincia superó los cuatro grados de magnitud. Según el decano de Ciencias de Ourense, mientras que Galicia y, por extensión, esta provincia se encuentra en una zona con probabilidad de terremotos de magnitud baja -por la disposición de las placas tectónicas-, las provincias del sur de España son las que tienen una mayor posibilidad de registrar eventos sísmicos de magnitud más elevada. Por ello, según Araújo, 'la planificación para construir edificios no es la misma aquí que en el sur'.
En referencia a los grandes seísmos, como el de Japón, José Ramón Gómez Gesteira, Catedrático de Física de la Tierra en la Universidad de Vigo, explica que cada veinte años suele producirse un seísmo, a nivel mundial, de entre 9 y 10 grados en la escala Richter. 'Nadie piensa en esa posibilidad', asegura. Además, por otro lado, tomar precauciones no es fácil. Aunque los sismógrafos, instrumentos que registran la actividad sísmica, permiten conocer los episodios previos a un seísmo, no permiten atisbar su magnitud final.
Se trata de una tendencia habitual en los últimos años ya que ninguno de los temblores que afectaron a la provincia superó los cuatro grados de magnitud. Según el decano de Ciencias de Ourense, mientras que Galicia y, por extensión, esta provincia se encuentra en una zona con probabilidad de terremotos de magnitud baja -por la disposición de las placas tectónicas-, las provincias del sur de España son las que tienen una mayor posibilidad de registrar eventos sísmicos de magnitud más elevada. Por ello, según Araújo, 'la planificación para construir edificios no es la misma aquí que en el sur'.
En referencia a los grandes seísmos, como el de Japón, José Ramón Gómez Gesteira, Catedrático de Física de la Tierra en la Universidad de Vigo, explica que cada veinte años suele producirse un seísmo, a nivel mundial, de entre 9 y 10 grados en la escala Richter. 'Nadie piensa en esa posibilidad', asegura. Además, por otro lado, tomar precauciones no es fácil. Aunque los sismógrafos, instrumentos que registran la actividad sísmica, permiten conocer los episodios previos a un seísmo, no permiten atisbar su magnitud final.
