ENTREVISTA

Manuel García: "El uso de estas energías puede ahorrar un 60%”

photo_camera El arquitecto Manuel García.(MARTIÑO PINAL)

El gerente de Magaral Ingeniería de A Coruña, Manuel García, presentó en el Simposio de Energías Renovables el caso práctico de la rehabilitación del Edificio Parque, convertido en ejemplo de inmueble eficiente.

¿En qué consiste este proyecto del Edificio Parque?

Es un proyecto que se remonta al año 2010. Se trata de un inmueble en el que se ha incorporado la bomba de energía geotérmica, captándola del propio suelo. Eso libera al edificio de todo lo que corresponde a la infraestructura de un sistema de calefacción al uso, lo que se traduce en que todos los metros útiles están a disposición del cliente.

¿Es único en Galicia?

Se trata del primero de este tipo en Ourense, pero tenemos otros similares en A Coruña, Santiago, Valencia o Madrid.

 ¿Cuáles son las características de este edificio?

Además de contar con esa bomba de calor geotérmica, que suministra calefacción y agua caliente en invierno, el aire de reposición, que se corresponde con el de cocinas, baños o trasteros y que se expulsa al exterior intercambiándose con aire de fuera, traslada a éste ese calor, suponiendo una nueva forma de ahorro. Además, en este caso lleva un aislamiento superior al exigido por la normativa europea y unos vidrios con propiedades para captar los reflejos del sol, lo que también se traduce en menos consumo.

¿Cuánto ahorro supone la aplicación de todas estas medidas en  un edifico?

Podemos estar hablando tranquilamente de un ahorro situado en torno al 60% en calefacción y refrigeración, porque con este sistema, por medio del suelo radiante, generamos una sensación de frescor semejante a la de si estuviéramos en una bodega.

¿Tiene características especiales Ourense en este sentido?

La ciudad de Ourense cuenta con un terreno que tiene una temperatura 10 grados superior a la que se puede uno encontrar en el resto de Galicia; si en otras ciudades se sitúa en los 16 grados, aquí alcanza los 26 grados de media. Esto supone que se requiera una menor inversión para la captación de calor directamente del suelo; un ahorro más.

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