Colectivos en defensa de los servicios públicos salieron a la calle en todas las ciudades gallegas.
Asociaciones, grupos y organizaciones sociales de todo tipo, integrantes de la Alianza Social Galega (Asoga), que integra a cerca de 60 colectivos, participaron ayer en una marcha de crítica contra las políticas del Gobierno de Rajoy en materias como sanidad, educación o servicios sociales.
La marcha, que según los organizadores reunió a alrededor de 3.000 personas, partió en Ourense del pabellón de Os Remedios para recorrer después las calles Progreso, Cruz Roja y Paseo, y terminar ante la delegación del Gobierno, en el Parque de San Lázaro, donde se leyó un manifiesto, en el que, entre otros aspectos, se señaló que las actuales políticas del gobierno son "un ataque a los servicios públicos, con la privatización de actividades con más expectativas de beneficio (sanidad), ventas a bajo precio de empresas bien gestionadas y rentables (el agua), recortes y reformas que amenazan gravemente la calidad de servicios esenciales (educación y sanidad públicas, seguridad, dependencia, servicios sociales…), o el acceso de la población a los mismos dependiendo de sus ingresos (incremento de tasas, descenso de becas o repagos sanitarios)".
Ana Barrios, secretaria comarcal de CCOO, mostró su "satisfacción por la importante participación en esta marcha contra las políticas gubernamentales". En la movilización, además de las formaciones sindicales, participaron organizaciones de estudiantes, de padres de alumnos, plataformas en defensa de la Sanidad o la Educación o la plataforma Procampus, todos ellos unidos en una protesta contra las políticas de recortes del Gobierno de Rajoy y para reclamar "otra salida a la crisis".
Iniciativas como la de la ley del aborto, contra la que se lanzaron gritos de "Nosotras parimos, nosotras decidimos", pero también "contra el desmantelamiento de los servicios públicos o la privatización de la Sanidad", según explicó la secretaria comarcal de CCOO., centraron las crítica.
Marchas similares recorrieron las calles de las principales localidades gallegas, siendo las de Ferrol, A Coruña y Vigo las más multitudinarias.
