La inquietud crece en el ámbito social de la ciudad, que asiste como espectador a una negociación política en la que las posturas siguen demostrándose enquistadas, por lo que reclaman altura de miras a todos los partidos
El pleno extraordinario celebrado ayer en el Concello de Ourense para abordar la inyección presupuestaria de 1,6 millones a la Concejalía de Asuntos Sociales no pasó desapercibido para las colectivos que trabajan en este ámbito en la ciudad, que no esconden su preocupación por la situación actual y muestran incluso cierta extrañeza por el hecho de que los grupos políticos exhibiesen unas diferencias tan acentuadas durante el debate, recordando que una parte importante de su actividad depende de las aportaciones de las administraciones públicas.
"La parte social es la que se lleva lo peor. Los más desfavorecidos seguimos siendo víctimas, los más vulnerables en todo lo que está sucediendo", destaca la presidenta de la Asociación Aixiña, Olga Cuña, que recuerda que el servicio de centro de día y el comedor del Fogar do Transeúnte podrían verse afectados. "No sabemos qué van a hacer, nos cogen con el pie cambiado", apunta.
Desde la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, su presidenta, Mariló Neira, es tajante. "Las ayudas que nos prestan son imprescindibles, llevamos unos años en que ya bajaron y si lo poco que tenemos, se retrasa, sería un gran problema para nuestra actividad", señala. Neira considera que, sin embargo, "lo lógico es que se arregle", pero pide a las formaciones que tengan "cordura" y recuerden que "no es el bien de un partido, sino de la gente que está afectada".
Por su parte, la presidenta de una entidad clave en la colaboración con los más necesitados como Cáritas Diocesana comenta que vivió el día de ayer "con tristeza, pena e inquietud".
"Da pena que no sean capaces de llegar a un acuerdo en cosas tan básicas, que están por encima de cualquier refriega política. Estoy convencida de que todos apoyan nuestra actividad y que cada uno tendrá su parte de razón, por eso tienen que ceder todos para que haya una vía de acuerdo", indica María Tabarés, que les anima a "demostrar su capacidad".
Otra asociación que asume concesiones municipales, Cruz Roja, asegura que su actividad se seguirá desarrollando "mentres poidamos", pero recuerda que los recursos de los que dispone no son ilimitados.
"Lamento que non se poñan dacordo porque é necesario. É un tema delicado porque estamos sen cobrar facturas do ano pasado e varias deste. Fago un chamamento para que pensen nos máis necesitados e desbloqueen a situación", afirma Felipe Ferreiro. Por último, el responsable del Banco de Alimentos, Cecilio Santalices, no ocultó su frustración tras lo sucedido en el salón de plenos.
"Confiaba en que llegasen a un acuerdo y tuviéramos una solución por el bien de la sociedad. Sin entrar en la cuestión política, creo que deberían ponerse de acuerdo si creen que merecen la pena estos servicios", destaca Santalices, que anima a todos "a ceder y negociar, aunque sea para sacar adelante solo lo más urgente". Considera que "será después cuando haya que pedir responsabilidades".
