LLEGADA DEL AVE

La mayoría de las ciudades AVE tienen estaciones “de referencia”

Las terminales gallegas están estancadas por discrepancias sobre el coste, el problema que mantiene la incertidumbre en Ourense

El diseño y la funcionalidad de la futura estación del AVE adquieren especial protagonismo este mes porque fue para este mes de abril cuando el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, se comprometió a presentar el proyecto que ha concebido para la ciudad; y porque el próximo martes será el pleno municipal extraordinario el que debata sobre la intermodalidad de la estación, de la que todos dudan dada la aparente descoordinación entre Fomento-Adif, que aún no mostraron su proyecto sobre la actual Estación Empalme, y la Xunta, que ya encargó la redacción del proyecto de la terminal de de autobuses, pegada cerca de donde se supone que irá la de ferrocarril.

Sólo una adecuada integración de ambas, para facilitar también la salida de autobuses, la coordinación con el metropolitano y el bus urbano, hará realidad la intermodalidad, según precisan técnicos y políticos.

La cuestión no es baladí porque  a partir de 2018 la ciudad va ser el nodo clave de conexión con un eje, el gallego, que soporta millones de viajeros al año. Otras ciudades guardan un papel similar con sus respectivos territorios: Lleida abre la alta velocidad a Cataluña, Córdoba es la puerta de entrada en Andalucía, como Vitoria en Euskadi, o Albacete y Cuenca, accesos ferroviarios al Levante. A excepción de la ciudad vasca, los trenes AVE han transportado algo más que pasajeros, también desarrollo económico,  movilidad laboral o una ventana al turismo.

El modelo de la terminal "intermodal" que culminaría la llegada de la alta velocidad a Ourense se desconoce, porque no se ha asumido la única alternativa existente a la remodelación del Empalme que plantea ahora Adif; es la estación de Foster and Partners, tal como se ganó el concurso público convocado en 2011.

El plan de Adif que no gusta

Con todo, y de acuerdo con las visitas y reuniones que técnicos de Adif mantuvieron con el Concello, se ha podido entrever que se mantiene el Empalme y que a unos metros, por detrás del centro de salud de A Ponte, se construirá la terminal de autobuses; entre ambas se instalaría una cubierta acristalada para facilitar el recorrido de los viajeros de una a otra; eso es lo que Adif y el PP municipal denominan "intermodalidad en horizontal", que no gusta a la oposición municipal ni tampoco a colectivos especializados como el Colegio de arquitectos; una "intermodalidad" de la que también duda ya el PP local, después de que el alcalde, Vázquez Abad, enviase una carta a la ministra Ana Pastor reivindicando una "intermodal de referencia" y anunciando públicamente que rechazará el proyecto que traiga Adif si no tiene esa condición. 

Asimismo, y ahí parece que Adif asume la propuesta planteada en su día por el proyecto de Foster, de solventar la fractura histórica entre los barrios de a Ponte y O Vinteún con una cobertura sobre la que se ppodría transitar, sobre la cual podría concebirse una Alameda y una plaza, a la altura de las naves de Tabarés.

A priori, el edil de Urbanismo, José Cudeiro, dice que se persiguen tres objetivos resumidos por él mismo: “intermodalidad, eficacia, comodidad”. Los técnicos de Adif solo han trasladado un esbozo, a falta de concretar el diseño arquitectónico. El proyecto se completaría con un aparcamiento exterior y otro subterráneo, este último todavía en fase de estudio, y la eliminación de los pasos a nivel en Peliquín, sustituidos por pasos inferiores que preocupan mucho a los vecinos porque se conciben a distancia del núcleo, lo que dejaría aislado el núcleo.

Los argumentos para el recorte en las expectativas de estación intermodal los argumenta Adif con el coste. El documento pactado por el departamento del entonces ministro de Fomento, José Blanco,  y el anterior regidor, Francisco Rodríguez, fijaba un coste de 67,5 millones de euros por la estación del arquitecto norteamericano. Adif ha comunicado al Concello que, según sus cálculos, supera los 200 millones. No obstante, el despacho de Foster and Partners-Goc está dispuesto a una oferta a la baja. “Nosotros no vamos a pagar un duro”, añade en defensa de Adif Cudeiro. Otros consistorios del resto del Estado sí lo hicieron.

Con todo, no son estos los únicos arquitectos que han ofrecido su perspectiva en el proceso. El Colegio de Arquitectos de Ourense emitió en enero un comunicado demoledor sobre el proyecto de "intermodalidad" de la estación tras conocer el plan de la Xunta para la terminal de autobuses, donde prevé invertir  10 millones de euros a ejecutar hasta 2019. El colectivo critica que el diseño de la estación de autobuses “se ha planteado sin conocer en absoluto como será la de ferrocarril”.  Y al final, zanja de una forma categórica: “No le hagamos nuevas heridas a nuestra ciudad y cerremos algunas de las que tiene. No impidamos que Ourense sea una digna merecedora de ciudad de entrada del AVE a Galicia”.  

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