Los magistrados y fiscales incluidos en el plan de mediación intrajudicial, impulsado por Fiscalía Superior de Galicia y Xunta, evalúan los casos de conflictos familiares (divorcios, separaciones, custodias de hijos...) que pueden derivar en la mediación, y si los litigantes aceptan, son remitidos a un equipo de mediación compuesto por un psicólogo y abogado. Esta fórmula ha estado funcionado en el Juzgado número 6 de Santiago. A lo largo de este año, debería entrar en funcionamiento en Ourense.
No hay fecha concreta, pero en una reciente comisión mixta, Xunta y Fiscalía Superior de Galicia acordaron la implantación en Ourense del sistema de mediación intrajudicial, que ya está funcionando en Santiago de Compostela, para los casos de familia, con la implicación del juzgado, la Fiscalía, y los colegios tanto de abogados como psicólogos. La experiencia piloto de Santiago a lo largo de 2009 permite calcular que entre 30 y 40 conflictos relacionados con divorcios, separaciones, custodias de hijos o selección de tutores podrían resolverse sin litigio judicial.
Un informe elaborado desde el propio Juzgado número 6 de Santiago señala que entre el 10 de marzo, fecha de la implantación, y el 31 de diciembre del 2009, se derivaron 35 casos hacia la mediación intrajudicial. El primer paso es que cada una de las partes se someta voluntariamente a la mediación. Previamente, los magistrados y fiscales incluidos en el programa, según especifican desde la Fiscalía Superior, evalúan los casos que pueden derivarse a la mediación, informando a las partes y los abogados de este servicio. En los 35 casos, accedieron a participar en la sesión informativa presencial (SIP). En programas piloto de Navarra, Barcelona o Madrid el índice de participación fue del 40%.
Después de esta sesión, el 62,8% de los implicados aceptan iniciar el proceso de mediación y de los que apuestan por esta vía, el 50% rubrican, según el Juzgado número 5, acuerdos totales o parciales para sortear la opción del juicio. El 36,3% no son capaces de consensuar un acuerdo. Resumiendo: de los 22 conflictos familiares que aceptaron someterse al proceso de mediación, 11 acabaron en acuerdo, en ocho no fue posible, y tres todavía seguían en trámite durante la elaboración del informe judicial. La Fiscalía Superior lo considera un éxito y ahora espera a que la experiencia se traslade a la mayor brevedad a los juzgados de familia tanto de Ourense como de Vigo.
La duración media de la mediación, de tres a cinco sesiones, no ha sido superior a un mes, y permitió que los mediadores se adaptasen a las necesidades y cargas laborales y familiares de los ciudadanos.
El informe del juzgado incorpora una encuesta que mide el nivel de satisfacción de los usuarios acogidos a la conciliación. El 88% de los entrevistados entiende que la accesibilidad al servicio es buena o muy buena, y se incrementa al 92% el umbral de personas que considera que se ha explicado bien el proceso de arbitraje.
El Fiscal Superior solicita una ley al efecto
Carlos Varela, fiscal superior de Galicia, señaló en días pasados que el sistema judicial precisa una ley de mediación que apueste por resolver litigios sin pasar por los juzgados, y que diversifique la respuesta del sistema y ofrezca una salida más rápida y eficaz a los litigios de baja intensidad que colapsan los juzgados. El proceso de mediación intrajudicial contempla cuatro principios esenciales. Primero, la voluntariedad de las partes; segundo, la confidencialidad de la información usada en el proceso; tercero, la igualdad de las partes, y por último la homologación de los acuerdos alcanzados.
Un informe elaborado desde el propio Juzgado número 6 de Santiago señala que entre el 10 de marzo, fecha de la implantación, y el 31 de diciembre del 2009, se derivaron 35 casos hacia la mediación intrajudicial. El primer paso es que cada una de las partes se someta voluntariamente a la mediación. Previamente, los magistrados y fiscales incluidos en el programa, según especifican desde la Fiscalía Superior, evalúan los casos que pueden derivarse a la mediación, informando a las partes y los abogados de este servicio. En los 35 casos, accedieron a participar en la sesión informativa presencial (SIP). En programas piloto de Navarra, Barcelona o Madrid el índice de participación fue del 40%.
Después de esta sesión, el 62,8% de los implicados aceptan iniciar el proceso de mediación y de los que apuestan por esta vía, el 50% rubrican, según el Juzgado número 5, acuerdos totales o parciales para sortear la opción del juicio. El 36,3% no son capaces de consensuar un acuerdo. Resumiendo: de los 22 conflictos familiares que aceptaron someterse al proceso de mediación, 11 acabaron en acuerdo, en ocho no fue posible, y tres todavía seguían en trámite durante la elaboración del informe judicial. La Fiscalía Superior lo considera un éxito y ahora espera a que la experiencia se traslade a la mayor brevedad a los juzgados de familia tanto de Ourense como de Vigo.
La duración media de la mediación, de tres a cinco sesiones, no ha sido superior a un mes, y permitió que los mediadores se adaptasen a las necesidades y cargas laborales y familiares de los ciudadanos.
El informe del juzgado incorpora una encuesta que mide el nivel de satisfacción de los usuarios acogidos a la conciliación. El 88% de los entrevistados entiende que la accesibilidad al servicio es buena o muy buena, y se incrementa al 92% el umbral de personas que considera que se ha explicado bien el proceso de arbitraje.
El Fiscal Superior solicita una ley al efecto
Carlos Varela, fiscal superior de Galicia, señaló en días pasados que el sistema judicial precisa una ley de mediación que apueste por resolver litigios sin pasar por los juzgados, y que diversifique la respuesta del sistema y ofrezca una salida más rápida y eficaz a los litigios de baja intensidad que colapsan los juzgados. El proceso de mediación intrajudicial contempla cuatro principios esenciales. Primero, la voluntariedad de las partes; segundo, la confidencialidad de la información usada en el proceso; tercero, la igualdad de las partes, y por último la homologación de los acuerdos alcanzados.
