La nueva ubicación ha recibido críticas, entre ellas la de Anova que la considera "un dobre erro".
Desde el año 2001, la asociación Punto Cero, que en la actualidad cuenta con tres personas trabajando, ha sido la encargada de gestionar el Punto de Encuentro Familiar de Ourense (PEF), pero ahora cederán el testigo a la Fundación Meniños, ya que en la última convocatoria de la Xunta fueron excluidos, como se recoge en el acta, por incumplir una de las cláusulas del concurso "incluindo no sobre A información susceptible de ser valorada como mellora, e polo tanto debería incluirse no sobre C (documentación de proposta económica) ".
La Fundación Meniños gestiona desde hace un año el PEF de A Coruña y, según destacan, "nos presentamos porque, dada nuestra experiencia de trabajo por toda Galicia, deseamos ampliar las líneas de trabajo y sobre todo con proyectos familiares".
Respecto al nuevo emplazamiento y al resultado de la convocatoria, desde Punto Cero prefieren no pronunciarse y en la Fundación Meniños desconocían el nuevo emplazamiento elegido por la Xunta de Galicia en la Casa da Xuventude, que no ha sido del agrado de muchos usuarios, que han mostrado su descontento por considerarlo "poco discreto".
Al punto de encuentro se accede por decisión judicial, por derivación de los servicios sociales básicos, por derivación de los servicios especializados de atención a menores y familias y por un acuerdo entre ambos progenitores y el Punto de Encuentro.
La Fundación Meniños aportará mejoras en el equipo de trabajo con la incorporación de un profesional para realizar labores de dirección coordinación, contratado a jornada parcial y con la ampliación de ocho horas semanales en la atención a usuarios.
Sobre este cambio se ha manifestado públicamente la Coordinadora de Anova Ourense Irmandade Nacionalista, que afirma que es "un dobre erro, a dúas bandas, posto que levar o PEF á Casa da Xuventude afecta tanto aos mozos e mozas que seguen a usar o recinto xuvenil, tendo que compartir estancia coa dor de familias con problemas, inmersas en complicados procesos xudiciais e inclusive casos de violencia de xénero ou doméstica, o que supón policía custodiándoas e escenas traumáticas que non deberán de atoparse nun centro xuvenil; e pola outra afectando a ditas familias levándoas a un lugar terriblemente exposto, no que non se preserva a súa intimidade e confidencialidade das persoas en cuestión".
