El incendio de un piso en A Rúa causó quemaduras muy graves en el 60% del cuerpo de dos hermanos, Antonio y Eudosio Jiménez Romero, que ingresaron en el Hospital Juan Canalejo de A Coruña. Dos ambulancias del 061 barquense también evacuaron a la madre y a la hermana hasta el Hospital de O Barco para ser atendidas de los ligeros problemas respiratorios causados por el humo. Dos adolescentes que dormían en el piso salieron indemnes. La investigación apunta que un cigarro mal apagado pudo causar el fuego.
Dos vecinos de A Rúa ingresaron ayer en el hospital coruñés Juan Canalejo con quemaduras de carácter muy grave, sufridas en el incendio de su piso. Su madre y su hermana eran atendidas en el Hospital de O Barco por inhalar el humo, aunque sus problemas respiratorios revistieron escasa gravedad.
La causa pudo ser un cigarrillo mal apagado, como parece indicar la lata con colillas que apareció en el suelo del salón, la dependencia más deteriorada por las llamas. Fue encontrado al lado del colchón en el que comenzó el fuego, según todos los indicios. El equipo especializado en la investigación de incendios de la Guardia Civil, con sede en A Coruña, se sumó a la labor iniciada por sus colegas de la Policía Judicial ruesa.
Heridos
En todo caso, el resultado de la investigación no variará las consecuencias del fuego, fundamentalmente los daños personales: Antonio Jiménez Romero (45 años) sufre quemaduras de segundo y tercer grado en el 60% del cuerpo, afectándole desde el fémur hacia arriba. Además, el humo le dañó seriamente el sistema respiratorio. Él es el más afectado, aunque también reviste mucha gravedad el estado en que se encuentra su hermano Eudosio Jiménez Romero, de 34 años, con quemaduras de primero, segundo y tercer grado, también en el 60% de su piel.
María Remedios Romero Jiménez, de 70 años, y Antonia Jiménez, de 34 -madre y hermana de los dos quemadosfueron atendidas de los problemas respiratorios derivados de la inhalación de humo. En el piso también estaban las dos hijas adolescentes de Antonia, que salieron indemnes del incendio.
Todo comenzó pasadas las 6,00 horas de la mañana del miércoles. A esa hora, una vecina del número 51 de la calle Pablo VI de A Rúa vio salir humo de la puerta B de la tercera planta, dando inmediatamente la voz de alarma. En su interior, dormía la familia afectada. Ante la alar ma, los vecinos abandonaron rápidamente sus viviendas, concentrándose en el exterior del edificio.
Poco después llegaron los agentes de la Guardia Civil, dos ambulancias del 061 de O Barco y los bomberos del Parque Comarcal Valdeorras. Estos últimos emplearon una hora en extinguir las llamas, que se habían concentrado en el salón donde había sido colocado el colchón y que apenas afectaron al resto de la vivienda, que sí sufrió las consecuencias del humo desprendido.
La causa pudo ser un cigarrillo mal apagado, como parece indicar la lata con colillas que apareció en el suelo del salón, la dependencia más deteriorada por las llamas. Fue encontrado al lado del colchón en el que comenzó el fuego, según todos los indicios. El equipo especializado en la investigación de incendios de la Guardia Civil, con sede en A Coruña, se sumó a la labor iniciada por sus colegas de la Policía Judicial ruesa.
Heridos
En todo caso, el resultado de la investigación no variará las consecuencias del fuego, fundamentalmente los daños personales: Antonio Jiménez Romero (45 años) sufre quemaduras de segundo y tercer grado en el 60% del cuerpo, afectándole desde el fémur hacia arriba. Además, el humo le dañó seriamente el sistema respiratorio. Él es el más afectado, aunque también reviste mucha gravedad el estado en que se encuentra su hermano Eudosio Jiménez Romero, de 34 años, con quemaduras de primero, segundo y tercer grado, también en el 60% de su piel.
María Remedios Romero Jiménez, de 70 años, y Antonia Jiménez, de 34 -madre y hermana de los dos quemadosfueron atendidas de los problemas respiratorios derivados de la inhalación de humo. En el piso también estaban las dos hijas adolescentes de Antonia, que salieron indemnes del incendio.
Todo comenzó pasadas las 6,00 horas de la mañana del miércoles. A esa hora, una vecina del número 51 de la calle Pablo VI de A Rúa vio salir humo de la puerta B de la tercera planta, dando inmediatamente la voz de alarma. En su interior, dormía la familia afectada. Ante la alar ma, los vecinos abandonaron rápidamente sus viviendas, concentrándose en el exterior del edificio.
Poco después llegaron los agentes de la Guardia Civil, dos ambulancias del 061 de O Barco y los bomberos del Parque Comarcal Valdeorras. Estos últimos emplearon una hora en extinguir las llamas, que se habían concentrado en el salón donde había sido colocado el colchón y que apenas afectaron al resto de la vivienda, que sí sufrió las consecuencias del humo desprendido.
