CRÓNICA

Misa de 12 en Os Milagros

Os Milagros. 3-09-2017. Misa grande en Os Milagros. Paz
photo_camera Los párrocos oficiaron la misa desde el balcón del santuario de Nuestra Señora de Los Milagros. (J. PAZ)

La novena en el santuario de Baños de Molgas celebró ayer su quinta jornada dedicada a la iglesia diocesana. Miles de devotos aprovecharon el domingo para acercarse al templo, que ofició eucaristías durante todo el día.

El valle del Monte Medo esconde uno de los santuarios que desborda los límites geográficos ourensanos para extender la fe por toda Galicia. Miles de creyentes se acercan estos días al templo de Nuestra Señora de los Milagros, en Baños de Molgas, que ayer celebró el quinto día de su novena, dedicado a la iglesia diocesana.

Una ermita "tranquila, acogedora, que invita a la meditación", según los vecinos y visitantes, que durante estos días acoge el murmullo inevitable de los feligreses que buscan un hueco en la explanada del santuario para escuchar la misa, oficiada desde el balcón.

Por parte dela iglesia diocesana, la intención de la jornada de ayer no era una de las celebraciones especiales que marca el calendario de la novena. Sin embargo, es domingo. El ambiente se siente desde la carretera que llega a Baños de Molgas. Los chalecos reflectantes y la ropa deportiva de los que optaron por el peregrinaje a pie se separa por pocos metros de los trajes "de domingo" de los vecinos de parroquias cercanas, que realizan su pequeña ruta hasta el templo. Autobuses, coches y bicicletas siguen el camino. Faltan pocos minutos para misa de 12, una de las más concurridas.

La fiesta "profana" abre el paso hasta el santuario. Rosquilleros, churreros y demás vendedores ambulantes hacen su "agosto", mientras varias parejas de guardias civiles vigilan las aglomeraciones para evitar disgustos. Muchos aprovechan para realizar las compras antes de la misa más frecuentada para sortear los agobios de los que salen de la ceremonia y se dirigen a los puestos antes de regresar a sus casas. Las casetas gastronómicas lo saben, y por eso ponen a funcionar los fogones. Los primeros comensales se sientan a la mesa antes del mediodía mientras los más perezosos apuran el camino hacia la explanada del Santuario.

La estampa del recinto es la de miles de familias escuchando la novena a distancia. El lema de la novena de 2017, "Con María peregrinos, en camino hacia Cristo", cuelga en un cartel frente al santuario. También el de "No aparcar", junto a los muros laterales del templo, en los que se concentran la mayoría de fieles que se han quedado lejos de la Virgen. La panorámica es la de miles de personas cobijadas bajo los árboles, en el lado derecho del santuario. Los menos afortunados, en el lado izquierdo de la explanada, buscan alternativas para soportar el calor: sombrillas, bolsos y abanicos ayudan a los devotos a seguir la eucaristía.

El domingo más intenso, con misas hasta las nueve de la noche, se refleja también bajo los arcos. Allí, párrocos e hijas de la Caridad atienden a los creyentes. Una misa, 10 euros. El novenario, 98. Llenan cientos de cruces con las peticiones de la gente. Al lado, la tienda de souvenirs también hace el "agosto". Libros de Vicente Paul y la catequesis adornan las vitrinas junto a otros de la Serra de San Mamede o los estudios del arado y sus complementos. La fe también obtiene sus ganancias con Nuestra Señora de los Milagros, estampada en broches y alfombrillas de ratón para ordenador.

Una misa da paso a la otra sin apenas minutos de parón, y los fieles hacen colas infinitas para uno de los momentos más esperados y emotivos: besar la imagen de Nuestra Señora de Los Milagros. La santa también se lleva su limosna. 

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