La actividad incendiaria volvió ayer a afectar sobremanera a la provincia, coincidiendo con una jornada de calor. En los montes de Ourense llegaron a registrarse hasta ocho fuegos forestales. El de mayor entidad fue el que se declaró en la parroquia de San Mamede de Grou (Lobios). Allí, un incendio declarado a las 15.25 horas llegó a calcinar 12 hectáreas de superficie rasa hasta que pudo ser controlado a las 19.10 horas.
De menos entidad fueron los otros siete fuegos que se produjeron en Ourense. El que afectó a la parroquia de Vilela (Cualedro) quemó 0,10 hectáreas, las mismas que resultaron calcinadas en Barra (Coles).
Asimismo, en Ceboliño (Ourense) las llamas también hicieron acto de presencia, afectaron a 0,18 hectáreas y amenazaron con llegar a dos casas, aunque no ocurrió. El fuego también quemó 0,15 hectáreas en Santa Cruz (Lobeira), 0,20 en A Illa (Entrimo) y una en Niñodaguia (Xunqueira de Espadañedo). Por último, en Valbuxán (O Bolo), un incendio causó alarma entre los vecinos ante la proximidad de las llamas a alguna casa. En este fuego ardieron 0,09 hectáreas.
Asimismo, en Ceboliño (Ourense) las llamas también hicieron acto de presencia, afectaron a 0,18 hectáreas y amenazaron con llegar a dos casas, aunque no ocurrió. El fuego también quemó 0,15 hectáreas en Santa Cruz (Lobeira), 0,20 en A Illa (Entrimo) y una en Niñodaguia (Xunqueira de Espadañedo). Por último, en Valbuxán (O Bolo), un incendio causó alarma entre los vecinos ante la proximidad de las llamas a alguna casa. En este fuego ardieron 0,09 hectáreas.
