El agitado panorama político de las últimas semanas vivió ayer uno de sus capítulos más intensos, con un movimiento que acaba de un plumazo con cualquier atisbo de duda que pudiera haber sobre un cambio de ciclo en el gobierno de la Diputación, después de que el PSOE haya estado maniobrando para tantear una posible moción de censura.
En esa operación era imprescindible la participación de la diputada de Ciudadanos, Montse Lama, que ayer protagonizaba un golpe de efecto al comunicar, poco antes de cumplirse dos meses de su incorporación, su decisión de darse de baja del partido naranja y, ya libre de ataduras orgánicas con las que no estaba de acuerdo, garantizar que dará "estabilidad", manteniéndose en la oposición, en lo que resta de mandato al gobierno provincial liderado por Manuel Baltar (en el que descarta entrar), argumentando que en la coyuntura actual, con la grave crisis sanitaria, social y económica "no es momento de seguir fomentando circos políticos". La decisión afecta también a su rol en el Concello de Xinzo, en el que también tendrá la condición de no adscrita.
Explicaciones
Aunque el divorcio se venía fraguando a fuego lento desde hace tiempo, la gota que colmó el vaso llegaba esta semana con el posicionamiento de la dirección autonómica de Ciudadanos sobre las propuestas de PP (ofrecía una vicepresidencia) y PSOE (le daba la presidencia) para seducir a Montse Lama, intentando plantear una negociación conjunta de Diputación y Concello.
"No voy a permitir ni estoy dispuesta a ser moneda de cambio en medio de una crisis tan gorda, a ser una marioneta de personas y de un partido que no conocen la realidad de la provincia. No consentiré que el futuro y la estabilidad de la provincia queden en manos de personas que dudo que sepan situar Ourense en el mapa", criticó Lama sobre su expartido en una rueda de prensa telemática desde el Pazo Provincial que convocó poco después de que trascendiese la presentación en ambas instituciones de su solicitud para abandonar Ciudadanos.
En esta línea, la diputada señaló la "incoherente forma de hacer política" de los responsables de Ciudadanos en Galicia, "con gente queriendo sacar tajada del sufrimiento que provoca esta crisis, ya que mientras no aceptan las ofertas de presidenta o vicepresidenta, después mendigan un acuerdo a tres bandas para dos sillones en el Concello de Ourense".
Para la limiana, este tipo de posicionamientos contribuyen a incrementar el descontento social con la clase política. "Es normal que los ciudadanos nos valoren tan mal, porque lo que quieren es que trabajemos juntos y algunos lo que hacen es pensar en pactos rocambolescos a tres bandas", añadió Lama, que reconoció haber sentido "vergüenza" los últimos días por las manifestaciones realizadas por la cúpula de Ciudadanos.
La nueva situación en la que queda Montse Lama le permitirá negociar sin cortapisas, dejando claro que "daré estabilidad y ayudaré en todo lo que pueda tanto en Diputación como Concello, al PP y al cuatripartito (PSOE, AXIL, BNG y Xinzo Adiante) porque mi responsabilidad no entiende de colores políticos", comentó.
Por ello, garantiza a ambos gobiernos una completa disponibilidad para llegar a acuerdos, "porque mi forma de pensar y avanzar es el diálogo", agradeciendo en concreto la posición del grupo del PP, "porque sé que está dispuesto a contar conmigo para lograr buenos acuerdos y estoy convencida de que llegaremos a muchos puntos en común que favorecerán a la provincia".
Cs sufre otra baja y exige a Lama que entregue su acta
La coordinadora de Ciudadanos en Galicia, Beatriz Pino, criticó ayer la decisión de Montse Lama de mantener las actas de concejal y diputada provincial tras su decisión de poner fin a su etapa en el partido naranja, entendiendo que su deber, según el código ético de la formación, es abandonar los cargos institucionales una vez desvinculados de la misma.
"Los vecinos, con sus votos, confiaron en unas siglas para poner en práctica unas políticas útiles y de regeneración. Exigimos que sea consecuente y deje su acta tal y como firmó de acuerdo a lo que se comprometió, al igual que todos los cargos del partido".
La exigencia de la dirección autonómica de la formación naranja se producía poco antes de que llegase a la sede del partido una nueva renuncia de uno de sus miembros, en este caso un cargo orgánico. Manuel Ribao Arias, hasta ahora coordinador provincial de Ourense, presentó también su dimisión tras algo más de cuatro meses en el cargo.
Según informa Europa Press, para renunciar a su puesto, Ribao presentó un escrito en el que explica que su decisión responde a "razones de índole personal e incompatibles con la manera de actuar del partido en los últimos días". Ribao finaliza su escrito agradeciendo "las oportunidades" que el partido le brindó en su momento.
Manuel Baltar muestra “respeto" y valora su “política en positivo"
El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, se limitó ayer tras conocer el movimiento de la diputada Montse Lama a mostrar su "respeto absoluto por la decisión adoptada", que supone una nueva modificación en el reparto de fuerzas de la institución provincial.
En relación a las manifestaciones de la exrepresentante naranja sobre su deseo de dar estabilidad al gobierno de la Diputación para afrontar la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, Baltar puso en valor actitudes como esta, "por su talante y entender la política en positivo como sinónimo de construir".
