La prestación sanitaria es un servicio universal, pero no gratuito. Todos los pacientes que no estén debidamente inscritos en el sistema de Seguridad Social o en una mutua, y hayan resultado heridos en siniestros que deben estar cubiertos por un seguro que no tienen (es el caso de accidentes de tráfico, laborales o heridos en fiestas, por ejemplo), deben abonar la factura tras ser atendidos en cualquier centro sanitario público, también en Ourense.
La situación aparentemente parece baladí pues se supone que todos los enfermos que acuden a un centro sanitario público son atendidos gratuitamente. Sin embargo no es así, por eso el Servicio Galego da Saúde (Sergas) tiene impagos que debería haber cobrado por un total de 1.175.000 euros a enfermos que fueron atendidos en el Complexo Hospitalario. Pero las facturas están pendientes de abonar por los afectados al no tener la documentación sanitaria en regla o por no hacerse cargo de los gastos el correspondiente seguro. Un caso muy común, precisa a jefe del Servicio de Recaudación del CHOU, María Ángeles Álvarez, es un lesionado que ha dado positivo en la prueba de alcoholemia; el seguro no se hace cargo y el herido debe pagar la factura.
Pero Alvarez destaca que la lista aumenta aunque algunos de los pacientes deudores están localizados y suelen abonar la factura; otros, sin embargo, no contestan a los requerimientos. Es el caso de los 36 pacientes, cuyos nombres aparecen en el Diario Oficial de Galicia del pasado 1 de junio, a los que se le reclama el pago de facturas por 40.000 euros (a mayores del casi 1,2 millones). 'Desconocemos su domicilio y, tal como exige la legislación, se publica su nombre en el DOG y en el tablón de anuncios de su respectivo concello para que se dé por enterado y de que, si no abona la factura, se le pasará a la Agencia Tributaria para que la cobre en vía ejecutiva.
De la lista publicada el pasado 1 de junio, la factura de mayor volumen la adeuda Francisco Ariza, 12.945 euros. La menor cantidad (307 euros) es de Mohamed Barkouki.
Los afectados fueron atendidos de diversas dolencias en el Complexo Hospitalario. En caso de no abonar la factura, tal y como recoge el edicto firmado por la xerente de las instalaciones, Eloína Núñez, la Agencia Tributaria le retirará el dinero de sus cuentas bancarias.
Con todo, 'el índice de recaudación es bastante alto, estamos en un 90%', explicó la jefa del Servicio de Recaudación.
Con los datos que maneja el CHOU, el 10 por ciento que queda sin cobrar es porque los afectados se declararon insolventes.
CINCO MILLONES
Pero los millones de euros que reclama el Sergas a los pacientes son una quinta parte de lo que suele facturar sólo el CHOU por atender a pacientes que no están debidamente inscritos en el Sistema de Seguridad Social o estaban amparados por un seguro obligatorio o privado. De hecho, el Complexo facturó en el 2008, según datos proporcionados por el propio Sergas, hasta cinco millones de euros por estos conceptos. La cifra se redujo en el 2009, bajando a los 4.200.000 euros.
El descenso lo atribuyen los técnicos de recaudación del CHOU a la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico que, a su entender, hizo disminuir el número de heridos en accidentes de circulación y al descenso en la construcción debido a la situación económica, y con ello un menor número de accidentes laborales.
Facturas pendientes
En el Servicio de Recaudación del Complexo Hospitalario se amontonan facturas y datos de pacientes, algunos de ellos con domicilio en el extranjero, que se pusieron enfermos en la provincia o sufrieron un accidente y fueron atendidos en las instalaciones. 'Con las compañías aseguradoras no suele haber problemas porque hay firmados convenios', explica María Ángeles Álvarez.
Los conductores que resultan heridos en un accidente y carecen de seguro obligatorio tampoco representan un grave problema dado que la factura suele ser cargada al fondo de compensación de seguros. La situación se complica si se trata de una agresión física, pelea u otras heridas ocasionadas durante un incidente que debe ser esclarecido por los tribunales de Justicia. 'En este caso, el pago se puede demorar incluso años. Ahora mismo estamos pendientes de cobrar facturas por atención sanitaria de hace 20 años', afirma la jefa del Servicio de Recaudación.
Los que más problemas suelen dar son los pacientes anónimos que no están dados de alta debidamente en la Seguridad Social.
Todos los enfermos son atendidos en las instalaciones, pero para aquellos que no acuden con la documentación en regla, hay una persona que se encarga de entregarle una lista con todos los documentos que tiene que presentar al salir del hospital: 'Se les informa y reconozco que hay mucho desconocimiento . La gente hace lo imposible para no pagar y entonces hay que ir a la vía ejecutiva. En estos momentos, la Agencia Tributaria está cobrando facturas a base de un céntimo al mes', señala María Ángeles Álvarez.
Pero Alvarez destaca que la lista aumenta aunque algunos de los pacientes deudores están localizados y suelen abonar la factura; otros, sin embargo, no contestan a los requerimientos. Es el caso de los 36 pacientes, cuyos nombres aparecen en el Diario Oficial de Galicia del pasado 1 de junio, a los que se le reclama el pago de facturas por 40.000 euros (a mayores del casi 1,2 millones). 'Desconocemos su domicilio y, tal como exige la legislación, se publica su nombre en el DOG y en el tablón de anuncios de su respectivo concello para que se dé por enterado y de que, si no abona la factura, se le pasará a la Agencia Tributaria para que la cobre en vía ejecutiva.
De la lista publicada el pasado 1 de junio, la factura de mayor volumen la adeuda Francisco Ariza, 12.945 euros. La menor cantidad (307 euros) es de Mohamed Barkouki.
Los afectados fueron atendidos de diversas dolencias en el Complexo Hospitalario. En caso de no abonar la factura, tal y como recoge el edicto firmado por la xerente de las instalaciones, Eloína Núñez, la Agencia Tributaria le retirará el dinero de sus cuentas bancarias.
Con todo, 'el índice de recaudación es bastante alto, estamos en un 90%', explicó la jefa del Servicio de Recaudación.
Con los datos que maneja el CHOU, el 10 por ciento que queda sin cobrar es porque los afectados se declararon insolventes.
CINCO MILLONES
Pero los millones de euros que reclama el Sergas a los pacientes son una quinta parte de lo que suele facturar sólo el CHOU por atender a pacientes que no están debidamente inscritos en el Sistema de Seguridad Social o estaban amparados por un seguro obligatorio o privado. De hecho, el Complexo facturó en el 2008, según datos proporcionados por el propio Sergas, hasta cinco millones de euros por estos conceptos. La cifra se redujo en el 2009, bajando a los 4.200.000 euros.
El descenso lo atribuyen los técnicos de recaudación del CHOU a la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico que, a su entender, hizo disminuir el número de heridos en accidentes de circulación y al descenso en la construcción debido a la situación económica, y con ello un menor número de accidentes laborales.
Facturas pendientes
En el Servicio de Recaudación del Complexo Hospitalario se amontonan facturas y datos de pacientes, algunos de ellos con domicilio en el extranjero, que se pusieron enfermos en la provincia o sufrieron un accidente y fueron atendidos en las instalaciones. 'Con las compañías aseguradoras no suele haber problemas porque hay firmados convenios', explica María Ángeles Álvarez.
Los conductores que resultan heridos en un accidente y carecen de seguro obligatorio tampoco representan un grave problema dado que la factura suele ser cargada al fondo de compensación de seguros. La situación se complica si se trata de una agresión física, pelea u otras heridas ocasionadas durante un incidente que debe ser esclarecido por los tribunales de Justicia. 'En este caso, el pago se puede demorar incluso años. Ahora mismo estamos pendientes de cobrar facturas por atención sanitaria de hace 20 años', afirma la jefa del Servicio de Recaudación.
Los que más problemas suelen dar son los pacientes anónimos que no están dados de alta debidamente en la Seguridad Social.
Todos los enfermos son atendidos en las instalaciones, pero para aquellos que no acuden con la documentación en regla, hay una persona que se encarga de entregarle una lista con todos los documentos que tiene que presentar al salir del hospital: 'Se les informa y reconozco que hay mucho desconocimiento . La gente hace lo imposible para no pagar y entonces hay que ir a la vía ejecutiva. En estos momentos, la Agencia Tributaria está cobrando facturas a base de un céntimo al mes', señala María Ángeles Álvarez.
