Un operativo formado por más de 30 efectivos de emergencias buscó ayer sin éxito durante horas a un joven motorista (Ovidio) que sufrió un accidente de tráfico en la carretera que enlaza las localidades de Castrelo de Miño y Arnoia.
La alarma saltó a las 18.58 horas, después de que el 112 recibiese una llamada que alertaba de que el conductor de una motocicleta había caído por un terraplén tras perder el control del vehículo, incidente que movilizó a los medios de rescate. No obstante, personados en el vial efectivos del Grupo Municipal de Intervención Rápida de Ribadavia, Guardia Civil y sanitarios del 061 no hallaron pista alguna de que hubiese habido un accidente en la zona, ni tampoco en las proximidades. Entonces se organizó un amplio dispositivo al que se unieron efectivos de Protección Civil de Castrelo de Miño para intentar dar con el lesionado. en montes de esta localidad y de Cenlle.
La supuesta víctima del siniestro pudo contactar a través de su teléfono móvil con los servicios de emergencias, aunque, dado que estaba malherido y desorientado, no pudo proporcionar de forma certera su localización. En sus vagas indicaciones, pudo precisar que escuchaba el ruido del agua y que veía destellos de luces de coches.
Desde el 112, no obstante, apuntaban a última hora de ayer que al menos la primera llamada de emergencia la había efectuado un amigo de la víctima, supuestamente tras tener conocimiento de que había sufrido un accidente.
Los trabajos para dar con el motorista se prolongaron hasta bien entrada la noche sin que al cierre de esta edición se hubiera podido dar con su paradero.
La supuesta víctima del siniestro pudo contactar a través de su teléfono móvil con los servicios de emergencias, aunque, dado que estaba malherido y desorientado, no pudo proporcionar de forma certera su localización. En sus vagas indicaciones, pudo precisar que escuchaba el ruido del agua y que veía destellos de luces de coches.
Desde el 112, no obstante, apuntaban a última hora de ayer que al menos la primera llamada de emergencia la había efectuado un amigo de la víctima, supuestamente tras tener conocimiento de que había sufrido un accidente.
Los trabajos para dar con el motorista se prolongaron hasta bien entrada la noche sin que al cierre de esta edición se hubiera podido dar con su paradero.
