En el ámbito profesional, político, sindical y social se señala como "un antes y un después" que marcará el largo camino a seguir
Las multitudinarias protestas del 8-M en las calles de Ourense han significado un impulso para las mujeres en busca de la plena igualdad, como así lo reflejan las principales líderes políticas, sindicales o sociales. Todas coinciden en que las imágenes vividas el pasado jueves marcarán "un antes y un después" en la equiparación de derechos, y las reivindicaciones parecen no distinguir de ideología o edad. Las diferencias laborales, las políticas educativas en igualdad o romper los denominados techos de cristal son algunos de los retos de futuro que generan consenso en la sociedad ourensana.
"Me pareció energizante y esperanzador lo vivido. La respuesta de la sociedad fue maravillosa", aseguró Pilar López-Guerrero, decana de los abogados ourensanos, quien se sintió esperanzada en que "sirva para algo, porque las leyes van muy por detrás de la sociedad". Cree que se exigen "políticas activas para lograr que la igualdad sea efectiva" y que las mujeres "estamos diciendo basta" y muchos hombres "se están dando cuenta".
Estas sensaciones se extienden a todo el arco político. Pese a que el PP no respaldó los paros convocados en el 8-M, las ourensanas de este partido que ejercen cargos se muestran concienciadas con las principales reivindicaciones.
"A xornada visibilizou o desexo compartido de que a igualdade das mulleres sexa, dunha vez por todas, real e efectiva", asegura Marisol Díaz, delegada territorial de la Xunta. Y subraya: "Algo do que sen necesidade de paros ou manifestacións, eu xa era consciente e ademais defendo". Díaz cree que la importante movilización es una llamada a trabajar "dun xeito máis intenso, se cabe" por la igualdad. Como retos, se marca educación en edades tempranas, "corresponsabilidade real" o regulación para impedir "degradación" de las mujeres.
La concejala de Igualdad del Concello de Ourense, Sofía Godoy, se declara "feminista desde que nací, porque mi padre me inculcó desde pequeña que tenía que estudiar para no depender de nadie". Ante la polémica surgida por sus declaraciones en el pasado pleno, aclara que "comparto todas las reivindicaciones feministas y que todavía queda mucho por hacer". Sobre su no asistencia a la huelga, aunque entiende que haya gente que no lo comparta, dice que "lo importante no es si estamos en la huelga, sino lo que hacemos por la igualdad cuando no estamos en huelga".
Un cargo popular que sí secundó los paros del 8-M fue Asunción Morgade, la alcaldesa de Rairiz de Veiga. "Pese a que a min non me afecta a diferenza salarial, quixen apoiar as reivindicacións de todas as mulleres que si que a sofren. Estou de acordo plenamente no que s pedía e decidín libremente secundala", explicó.
La socialista Laura Seara, experta en materia de igualdad, sostiene que "todos los hombres deben tomar nota, porque lo que se vivió fue un estallido feminista contra el machismo que mata, empobrece y atonta. Seara cree que, pese a los avances jurídicos "importantísimos", la igualdad es "un espejismo", y resalta que, tras este 8-M, "dijimos que se acabó: la tierra, el cielo y el poder no son vuestros. Queremos nuestra mitad".
La parlamentaria de En Marea Ánxeles Cuña considera un "éxito social" la jornada, que cree que marcará "un antes e un despois" en la lucha igualitaria. Dice que "hai que seguir loitando" para que los planes de igualdad "se doten de recursos" y que se cumplan. Cuña destaca que el feminismo es "inclusivo" y que quedó reflejado en las calles de Ourense que también es "interxeracional". Entre los retos, destaca "a dupla xornada que o 90% de mulleres afronta, porque así o fan esa maioría que asume coidados de nenos e maiores".
Desde el BNG, la parlamentaria Noa Presas realiza una valoración "moi positiva" sobre las protestas. "O feminismo fixo historia", aseguró. Presas cree que las mujeres dieron "unha lección de dignidade" situando el debate público una serie de problemas que "deben ser centrais". Las mujeres "non estamos dispostas a prolongar as discriminacións nin que estas aumentan como consecuencia da crise". Como reto "urxente", detaca la aplicación de "medidas inmediatas" en el plano laboral "como a inclusión de sancións ás empresas que incumpran a lexislación sobre igualdade".
En el mundo rural, también son claras y apoyan las protestas. Ahí, "as fendas son máis acusadas; dende a salarial, ao feito de que a taxa de desemprego é maior", dice Ana Prado, de Femuro (Federación de Mulleres Rurais de Ourense). "Hai unha feminización da asalarización", dicen, tras remarcar que la igualdad tiene que estar "en todos os ámbitos". Cree que o "tsunami de mulleres" del 8-M fue un "xa está ben" ao ser "cidadás de segunda", y recuerda que ahora "toca posicionarse a quen nos ignoraron".
Un "éxito" de movilizaciones con muchos retos de futuro por delante
Las secretarias de las políticas relacionadas con la mujer en las principales centrales sindicales también resaltan el éxito de la jornada del 8-M y la necesidad de transformar las proclamas en realidad. "Foi histórico e para a lembranza na loita das mulleres", señaló Carmen González, de UGT. Consideran que la movilización de las mujeres "superou con creces ás expectativas previas". González apunta a que queda "un longo camiño" en el ámbito de la igualdad. "O do 8-M é un punto e seguido nas políticas de igualdade. Esta comeza na casa cunha educación pluralista , nas escolas coa formación non sexista e, a partir de aí, por todos os ámbitos", dice.
Desde la secretaría da Muller de CC.OO, Patricia Carid resalta el "éxito en todos os aspectos" con las movilizaciones, destacando la ausencia de incidentes. "Queda moito por facer, sobre todo incidindo na educación, xa que os nenos e nenas teñen que estar concienciados desde pequenos, é un piar básico", señala Carid. En el ámbito labora, subraya la necesidad de "protexer a maternidade, porque as mulleres temos medo a quedar embarazadas e non promocionar ou ser despedidas".
Xulia González Pascual, secretaria das Mulleres da CIG Ourense, lo definió como un día " histórico, revolucionario, e que vai marcar un antes e un despois nas nosas vidas", al poner en el centro de debate " a explotación laboral, as discriminacións e as desigualdades, os acosos e as agresións que sufrimos as mulleres, polo mero feito de selo".
