La Confederación Hidrográfica Miño-Sil sancionó con 18.700 (6.240 euros por los daños causados al dominio público hidráulico y una indemnización de 12.501) al Concello de San Cibrao por un vertido de espumas al cauce del río Barbaña en enero de 2012.
El alcalde de ese municipio, Pedro Fernández, confirmó a este diario que la sanción fue recurrida por los servicios jurídicos del Concello al considerarla excesiva ya que la espuma 'no supuso peligro para la flora y fauna'. Recuerda que con un sanción de 70.000 euros impuesta en 2011 finalmente quedó reducida a 6.000.
La imposición de este tipo de sanciones, según valora el colectivo Amigos da Terra, 'constituye una parte de la educación ambiental necesaria para prevenir los actos contaminantes'. Ahora bien, recalca que será a todas luces ineficaz 'si no se completan con concienciación y sensibilización, algo que hasta ahora no muestran las administraciones gallegas'.
Para concluir, exigen la recuperación ambiental del río Barbaña y que, una vez conocida la autoría directa imputable a los causantes de los vertidos, se establezca 'la responsabilidad económica no solo de los hechos sino la de restaurar el espacio ambiental afectado' o en su defecto 'la devolución económica de los gastos de dicha reparación'.
La imposición de este tipo de sanciones, según valora el colectivo Amigos da Terra, 'constituye una parte de la educación ambiental necesaria para prevenir los actos contaminantes'. Ahora bien, recalca que será a todas luces ineficaz 'si no se completan con concienciación y sensibilización, algo que hasta ahora no muestran las administraciones gallegas'.
Para concluir, exigen la recuperación ambiental del río Barbaña y que, una vez conocida la autoría directa imputable a los causantes de los vertidos, se establezca 'la responsabilidad económica no solo de los hechos sino la de restaurar el espacio ambiental afectado' o en su defecto 'la devolución económica de los gastos de dicha reparación'.
