Los museos de la provincia de Ourense reclaman más apoyo

Historia del vino, etnografía, juguetes antiguos, míticas fábricas de curtidos, patrimonio natural o la extinta Lagoa de Antela son, entre otras más particulares, las temáticas de los museos de la provincia, desde donde se reclama la atención de las administraciones para consolidar sus respectivos proyectos. Y es que las villas y el rural tienen mucho que ofrecer a nivel cultural. Las muestras comarcales son capaces de movilizar anualmente y en su conjunto, más de 40.000 visitantes, que podrían ser muchos más si se dotaran de personal estable y de las inversiones necesarias para consolidar y ampliar sus instalaciones. Algunos museos y centros de interpretación solo abren estacionalmente, como es el ejemplo de la Casa da Lagoa, que viaja medio siglo atrás para conocer la extensión de la Lagoa de Antela o cómo era la vida por aquel entonces, pero solo en verano. Una situación similar vive el “Portas del Xurés”, desde donde reclaman “estabilidad” y “coordinación”. En Allariz o Vilar de Santos, la gestión cultural corre a cargo de los concellos, pero en ambos casos se requiere del compromiso supramunicipal para poner en marcha sus respectivos proyectos de ampliación. En Verín defienden el potencial de la provincia en el apartado cultural y reclaman más compromiso, pues “hai recursos impresionantes”. Allariz: El Museo do Xoguete se ampliará En Allariz, en donde acaban de contabilizar el visitante número 20.000 en la oficina de turismo, los tres museos -A Moda, Xoguete y Coiro- representan uno de los grandes atractivos. El Museo do Xoguete es el más popular -con más de 6.000 visitas anuales-, seguido por el Museo do Coiro y el de la Moda, con 4.000 visitas respectivamente. La alcaldesa de Allariz, Cristina Cid, anunció hace más de un año la intención de ampliar las instalaciones del Museo do Xoguete, aunque el Concello está a la espera de recibir cooperación supramunicipal. Se presentó a Vicepresidencia de la Xunta y a Turismo. A Limia: Una reactivación paulatina Los museos de A Limia tienen diferentes situaciones. En el Museo Galego do Entroido, tras asumir su gestión la Diputación, la pandemia pausó el proyecto museístico. Ahora, el ente provincial ha reservado una partida de 35.000 euros para darle estabilidad. En la Casa da Lagoa de Sandiás, solo abierta en verano, el flujo de visitantes ha sido este año más contenido, pero sí ha recuperado la afluencia internacional. El Museo da Limia de Vilar de Santos ha optado por gestión municipal y de entidades sin ánimo de lucro, lo que ha resultado positivo. Busca financiación para su ampliación. Ribeiro: La historia del vino en Galicia La antigua rectoral de Santo André, en Ribadavia, acoge el Museo do Viño do Galicia, adscrito a la Consellería de Cultura. Con un horario de 10,00 a 14,30 y de 17,00 a 20,30 horas, el edificio consta de tres plantas, la primera con cuatro salas, dedicadas a la historia del vino; el ciclo agrícola del viñedo; las cinco Denominaciones de Origen existentes en Galicia y una última reservada para O Ribeiro. Los dos niveles restantes se centran en una muestra de lagares, cubas y toneles, y una sala para exposiciones temporales. Desde su apertura, en 2019, pasaron por el museo más de 13.000 visitantes. Celanova: Curros recibe 5.000 visitas al año La Casa dos Poetas de Celanova es un referente de la actividad cultural y turística en la villa, pero también un espacio museístico de apertura periódica dedicado al autor de “Aires da Miña Terra”, que registra una media de 5.000 visitantes anuales. Desde diciembre de 2021, la comarca cuenta con un segundo museo, el de la Emigración a Guinea Ecuatorial, en Quintela de Leirado. Ubicado en el edificio multiusos, 2.035 personas han visitado ya este espacio que recrea el lugar al que emigraron masivamente los lugareños y que el Concello prevé seguir complementando con un archivo y centro de investigación. Monterrei: “Os recursos deben explotarse máis” En la comarca destaca el Museo Claustro Mercedario de Verín, un espacio que nace en el año 2017 con el objetivo de divulgar la identidad comarcal de Monterrei a través de muestras expositivas y actividades culturales. Desde entonces se contabilizan unas 32.000 visitas. Con un horario fijo, de miércoles a domingo, el museo alberga exposiciones permanentes -los vinos de la DO Monterrei o la historia del licor café- y muestras itinerantes como “O Viño no Camiño de Santiago”. “Este espazo ten un fin divulgativo, tanto para visitantes de fora como para a cativada”, explica Luis Congil, comisario de las exposiciones de este museo del Concello, entidad que trabaja para abrir otro espacio museístico en la villa. Congil tiene claro que es necesaria mucha más inversión por parte de las administraciones: “En xeral, toda a provincia de Ourense debe explotarse máis, hai recursos impresionantes, débense aproveitar máis”. El de Verín está coordinado con la oficina de turismo de Monterrei. Ambos espacios comparten, casi al 100%, los mismos visitantes. Castrelo do Val cuenta con un museo etnográfico que se abre con cita previa. Baixa Limia: Las “portas” urgen estabilidad A Baixa Limia cuenta con las “portas” del Xurés. Espacios diseñados con fines divulgativos y punto de información para dar a conocer las cualidades y potencialidades del parque natural, siguiendo el diseño implantado hace años en el vecino Parque Nacional Peneda-Gerês. Sin embargo, la falta de estabilidad y coordinación en la apertura hace que el proyecto no acabe de despegar y atraiga los visitantes esperados. La ubicación y gestión de algunas de ellas, como la Porta de Muíños -situada en el complejo de O Corgo y compartiendo espacio con el aula del megalitismo-; la de Entrimo en el recién ampliado espacio museístico dedicado a la cestería de Gallaecia; o la de Bande, que desde el inicio se diseñó dentro del concurrido Centro de Interpretación Aquae Querquennae Vía Nova y a escasos metros del yacimiento romano, sí que hacen que la afluencia de visitantes sea concurrida y constante. Este mes de agosto está siendo especialmente concurrido en Bande, donde la publicación de fotografías aéreas sobre el yacimiento romano que emerge periódicamente de As Conchas, ha provocado que las visitas se multipliquen un 72% respecto al mismo periodo que en 2021 (3.415 personas atendidas). Trives: El desconocido museo de la escuela El Museo da Escola e a Infancia de Pobra de Trives está ubicado en el antiguo colegio de Santa Leonor. El centro invita a hacer un recorrido por la historia de la enseñanza del siglo pasado en España. Este lugar no deja indiferente a nadie que lo visite, albergando más de 1.000 artículos que dan a conocer algo más de la evolución de la enseñanza en España a lo largo del siglo XX. El Museo da Escola e a Infancia abre de lunes a sábado en horario de mañana y tarde y los domingos por la mañana. Además, en el mismo centro se encuentra la oficina de turismo de la villa lo que hace que aumente su afluencia de visitantes y compartan el 100% de las visitas. El centro es visitado por numerosos colegios. En el año 2001 abría sus puertas para acoger esta amplia colección privada de material escolar donada por Julio Vázquez, un profesor trivés fallecido años atrás, permitiendo así al visitante explorar e incluso comprender el proceso educativo anterior. Durante el último año, la falta de estabilidad en sus horarios y días de apertura -llegando a permanecer cerrado varios meses- ha hecho que no tenga el número de visitas que debiera. Carballiño: Un molino a orillas del Arenteiro El Museo Etnográfico del Arenteiro está ubicado en la margen izquierda del cauce fluvial y forma parte del denominado “Parque Etnográfico do Carballiño”, integrado además por el Muíño das Lousas, el camping municipal, la piscifactoría de la Xunta y la antigua fábrica de A Lavandeira, que se transformará en el Museo do Papel. Este museo ocupa la antigua vivienda y los dos molinos del antiguo Muíño do Anxo y por ello recrea cómo era la vida de sus moradores y sus labores cotidianas, a través de visitas guiadas en horario de 11,00 a 14,00 y de 19,00 a 22,00 horas. Así, los visitantes recorren las estancias interiores de la vivienda y sus establos, así como los canales de derivación del agua del río y las esclusas, para finalizar en las dos casetas dedicadas a la molienda. El primer molino es de tres muelas y el segundo, de dos, y en ellos se encuentran gráficas de los sistemas de medición de la harina y sobre los aspectos morfológicos de la cuenca del Arenteiro. El museo recibió en el pasado julio más de 2.000 visitas y recientemente ha incorporado unas figuras representativas de los animales domésticos que poseía el molinero.