Alumnos Salesianos y de las Mercedes e inquilinos de la guardería del Campus invadieron las calles de la ciudad y viajaron hasta el medievo.
La mañana del viernes fue ocupada por los más pequeños de la ciudad. En el colegio de Salesianos decidieron viajar hasta la Edad Media y traer hasta sus instalaciones a reyes, princesas, reinas, bufones, robin hoods, algún vaquero confundido en el viaje del tiempo, Blancanieves y todo un séquito de personajes para participar en juegos donde lo importante fue compartir y el equipo. Así cabalgaron sobre grandes caballos de madera, intentaron cruzar una cuerda sin tocarla, e inventaron historias mágicas para su especial ropaje.
Desde la Praza das Mercedes y hasta la Praza Maior desfilaron como auténticos profesionales de la medicina, la cocina, bomberos, y equipos de fútbol con sus animadoras, los alumnos del colegio. Durante su recorrido por todo el Paseo, los protagonistas lograron arrastrar tras de sí a un auténtico séquito que no los dejaron a solas ni un minuto.
Y los más pequeños que acuden cada día a la guardería del Campus de Ourense también quisieron ser parte del Entroido ourensano. Así que, vestidos de tiernos pollitos aguardaron con paciencia a ser retratados.
Si algo les gusta a los niños ourensanos son los disfraces, así que la fiesta tiene asegurada la subsistencia por muchos años. Ayer fue el último día de los desfiles organizados desde los colegios y las escuelas, y ahora los jóvenes artistas podrán participar en todas las actividades programadas en el Concello y dedicadas a ellos.
