María Barroso espera por una cita en el servicio de Oftalmología desde julio de 2020. Mientras el estrabismo de su ojo derecho aumenta, ya ha presentado seis reclamaciones en el CHUO
María Barroso espera desde julio de 2020 por una consulta con un especialista de Oftalmología del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). Mientras, el estrabismo de su ojo derecho no ha hecho más que aumentar -de 30 grados pasó a 35-. “He presentado seis reclamaciones, nadie me ha contestado, y mi situación sigue empeorando”, explica.
En julio de 2020, entró en la lista de espera, y arrancó la odisea. “Fui a consulta porque me notaba peor el ojo, y me derivaron al especialista en estrabismo”, relata. En ese momento, la desviación era de 30 grados. “A mí ya me operaron de estrabismo cuando tenía seis años”, explica. La cita con el especialista se fijó el 5 de agosto de 2021, pero un día antes, Barroso recibió una llamada del CHUO. “Me dijeron que me cancelaban la cita, porque me habían citado para la consulta de pediatría”, cuenta. En ese momento, presentó la primera reclamación, ante el error y la consiguiente nueva espera.
En noviembre, acudió de nuevo a una cita general en Oftalmología, y los médicos le explicaron que la provincia carece de un especialista en estrabismo en adultos, por lo que la derivarían a Vigo. Un mes después, sin señales de la hipotética consulta, se puso en contacto con Atención al Paciente. “Me dijeron que me habían rechazado en Vigo, así que volví a presentar una queja”, recuerda. Para entonces ya había discurrido un año y medio mientras su ojo empeoraba y nadie la atendía. “Hablé directamente con el jefe de Oftalmología y me dijo que estaban en trámites para derivarme a algún otro hospital”, dice Barroso.
Ya en julio de 2022, volvió a consulta en Oftalmología: “La médica me dijo que me iban a derivar a otro hospital, que podría ser Lugo, y que, como mucho, un mes más tarde me citan… No fue así”. Además, la doctora la exploró de nuevo y confirmó que el estrabismo de su ojo derecho aumentó hasta los 35 grados.
En septiembre, de nuevo, pregunta por su caso en Atención al Paciente. Otra vez, se había derivado a Vigo, y otra vez, la habían rechazado. “Ahí presenté reclamaciones, una a la gerencia del CHUO y otra al servicio de Oftalmología”, detalla. En octubre, volvió al CHUO, y le aseguraron que su caso sería enviado a Lugo: “Me dijeron que no me preocupase, que me avisarían”. Un mes después presentó la sexta reclamación en dos años y medio, esta vez, ante el servicio de Inspección de servicios sanitarios de la Xefatura Territorial de Sanidade. “Ya no sé qué más hacer”, reconoce Barroso.
En medio de la odisea, decidió acudir a la sanidad privada en busca de respuestas. “Fui a tres médicos, en Ourense, en Santiago y en Oviedo, y los tres coinciden en que me tengo que operar para ponerle remedio a la situación”, cuenta. Barroso ha llegado a plantearse pagarse la cirugía ante la larga espera en el Sergas, pero la intervención oscila entre los tres mil y cuatro mil euros. “Entiendo que lo mío no es un dolor físico, pero sí psicológico”, asegura Barroso.
Según los datos facilitados por el Sergas a día 30 de junio de 2022, la lista de espera para Oftalmología en el CHUO se encuentra en los 57,2 días (casi dos meses).
