El concejal de Hacienda alerta de las "gravísimas consecuencias" que tendrá el rechazo a las modificaciones de crédito
El veto de toda la oposición municipal de Ourense -mayoría en la actual Corporación- a la aprobación de dos modificaciones de crédito para amortizar deuda y pagar facturas a proveedores ha vuelto a colocar al gobierno socialista contra las cuerdas. La estrategia de bloqueo del PP, DO y también del BNG se extendió además a otro asunto incluido en el pleno ordinario celebrado ayer: la revisión de la compatibilidad del alto funcionario Javier García Gago -en este caso con la abstención nacionalista-.
El voto negativo de los 16 ediles de los tres grupos de la oposición impidió la disponibilidad, por un lado, de 12.874.981 euros procedentes de un remanente de tesorería y con los que el gobierno local pretendía reducir su deuda -como manda a Ley de Sostenibilidad de las administraciones locales-; por otro, de 716.372 euros destinados a pagar una larga lista de facturas de proveedores por conceptos tan variados como la contratación de trabajos de inspección técnica, mantenimiento de alumbrado público, reparaciones en el perímetro rural, equipos para cementerios, apoyo a familias monoparentales, publicidad, gastos culturales, mantenimiento de espacios recreativos o el propio plan estratégico termal.
explicaciones
Populares, nacionalistas y DO alegaron que no quieren ser cómplices de la gestión económica del gobierno socialista, expresada ayer a través de 11 votos, insuficientes para aprobar ambas medidas económicas; pero el alcalde, Agustín Fernández, los calificó de "irresponsables" porque impiden rebajar la deuda por debajo del 50% y que cobren los suministradores de servicios al Concello. Al finalizar la sesión, el portavoz socialista y concejal de Hacienda, José Angel Vázquez Barquero, señalaría que las consecuencias de este bloqueo son "sumamente graves" aunque está por analizar ahora la estrategia a seguir, puesto que es la primera vez, recordó, que un hecho así se produce en el Consistorio. Lo más probable, precisó, es que los proveedores pleiteen judicialmente con el Concello, ya que el gobierno local descarta someter ambas modificaciones presupuestarias a un pleno posterior.
El desenlace del pleno municipal refleja, al menos en estos puntos, la situación de bloqueo incluso de la gestión diaria, que vive el gobierno socialista de la ciudad pero también la incapacidad para buscar acuerdos con la oposición.
García Gago, otra vez
Por eso, los socialistas vieron como quedaba una vez más sobre la mesa su intención de revocar la compatibilidad para dar clases en la Universidad concedida por sentencia judicial firme al asesor jurídico adjunto Javier García Gago, en virtud del silencio administrativo positivo. Volvía así a pleno el asunto que generó en diciembre pasado la ruptura del gobierno socialista y, de nuevo, a ser debatido con la ausencia obligada del regidor y de la concejala de Urbanismo, Aurea Soto, ambos recusados por el funcionario. En esta ocasión, los cinco ediles díscolos que en diciembre habían plantado el pleno para no votar contra la compatibilidad, apoyaron ayer las tesis del núcleo duro del gobierno, resumidas en dos puntos: la interposición de un recurso contra la sentencia firme que concede la compatibilidad y el inicio de la revisión de esa prerrogativa.
Pero el respaldo fue insuficiente. Ambos puntos fueron retirados del orden del día por decisión de 13 concejales, los 11 del PP y los dos de DO, que vetaron el procedimiento administrativo y judicial previsto por el grupo de gobierno; los nacionalistas se abstuvieron, como ya hicieron con otras peticiones de compatibilidad anteriores, en concreto las de tres funcionarios, que se desestimaron por el gobierno local y los grupos que ayer bloquearon el proceso para rechazar la de García Gago. Xosé Somoza, portavoz nacionalista, lo tenía claro: el empeño socialista en castigar a Gago será probablemente objeto de estudio en las facultades de Derecho, y la "incoherencia", dijo, de populares y DO por su voto de ayer provoca una situación de agravio con otros funcionarios. Por eso, se preguntó: "Qué intereses hai tras esto?"
El portavoz socialista, Vázquez Barquero, negó "persecución" a Gago por los sucesivos intentos, frustrados hasta ahora, de incompatibilizar su labor municipal con la de docente universitario, justificando la insistencia en este asunto en la simple voluntad de seguir un proceso administrativo que se inició porque la Universidad solicitó la compatibilidad. Pero Susana Gómez, de DO, relacionó la intención socialista con la "guerra interna" de ese grupo municipal, mientras Carmen Carballo, del PP, pidió más propuestas de temas "que interesen a los ciudadanos" que una compatibilidad que sólo es, dijo, "una manifestación clamorosa de su absoluta incompetencia" (la del grupo de gobierno).
