Menos población y falta de hábito reflejan que el número no supere el 11% de toda Galicia
Josefina nunca pensó en hacer testamento. Ni ella ni su marido, José Gutiérrez. Fue una de esas cuestiones que jamás se plantearon a lo largo de su vida en común, porque creyeron que no era necesario. Cuando José falleció repentinamente, la mujer y sus tres hijos descubrieron que un testamento les hubiese evitado muchos trámites y ahorrado algún dinero. En otras familias, incluso más de una disputa. "Tuvimos que ir al notario, hacer una declaración de herederos, buscar para ello unos testigos que atestiguaran que éramos los únicos hijos y esposa, y hacer unos trámites bastante complicados, una serie de declaraciones individuales, que además tuvieron su coste. Y la suerte es que estábamos de acuerdo en todo, y no llegamos a hacer la división de herencia", señala Marco, el hijo mayor.
Ourense es la provincia con menor número de testamentarios, tan sólo 5.222 de un total de 46.027 en toda Galicia, registrados en 2013. Pero también es verdad que es la provincia con menor población. En Lugo se alcanza la cifra de 6.929; Pontevedra tiene 13.767 testamentos registrados y en A Coruña la cifra alcanza los 20.118.
En cambio, respecto al año anterior, 2012, sólo Ourense registra un leve incremento, ya que tenía 4.981 testamentos. En A Coruña había 20.786; en Lugo 7.024 y en Pontevedra 14.082. El total de testamentos en Galicia en 2012 era de 46.873, exactamente 846 menos que el año pasado.
Los expertos
La decana de los notarios gallegos, la ourensana María Isabel Louro, no tiene dudas sobre las ventajas de este documento: "Sólo cuesta 40 euros hacerlo, puedes modificarlo en cualquier momento que consideres y, lo más importante, reflejas cuál es tu voluntad respecto a tus bienes y no es la ley la que lo determina". En Galicia, en primer lugar heredan los hijos y sus descendientes, después serían los padres, en tercer lugar el viudo o viuda, y a partir de ahí, distintos familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad, hasta finalmente ser la comunidad autónoma la heredera. "Si haces tu testamento, decides por ejemplo si hay un hijo al que quieres dejar más herencia que a otros, si lo quieres legar a una entidad social, es decir, tú eliges a quién y el qué", explica María Isabel Louro, quien añade que "en Galicia la legítima (la parte de la herencia que obligatoriamente le corresponde a los herederos) es menor que en el resto del estado, ya que es un cuarto y no un tercio del total". Además, en Galicia los padres y ascendientes no son herederos legitimarios, es decir, no es obligatorio dejarles algo de herencia.
Para María Isabel Louro es importante resaltar que "la existencia de un testamento no disminuye los impuestos a pagar sobre la herencia" y también que "este documento sólo se puede hacer y es válido cuando la persona está en plenas facultades". Muchos ourensanos sólo se plantean testamentar cuando son mayores. "Cada persona debe hacer el testamento en cada momento, en función de sus circunstancias. No es lo mismo a los 80 que a los 45 años", indica la notaria.
En cuanto a poder desheredar a los hijos, una reciente sentencia del Tribunal Supremo ha abierto la puerta a que las causas para ello no tengan que ser tan extremas como lo marca el Código Civil. "Para simplificar, casi podríamos decir que la falta de afecto podría llegar a ser causa para desheredar. Hasta ahora sólo se podía hacer bajo circunstancias muy duras, como haber negado alimento, maltrato, abandono de la persona. Ahora esta sentencia abre otras opciones".
