La provincia logró contener, hasta el momento, la llegada de la cuarta ola. El plan de desescalada de la Xunta, iniciado a finales de febrero, dio un paso adelante en San José, hace mañana dos meses. Entonces, la hostelería amplió su horario (el cierre se fijó a las 21,00 horas) y, con el paso de las semanas, se recuperó de forma paulatina una mayor movilidad y vida social. El fin del estado de alarma, el pasado 9 de mayo, supuso el cambio más importante, con la eliminación del toque de queda y del cierre perimetral de Galicia, activo desde diciembre. Por ahora, sin embargo, el levantamiento de las restricciones no se ha traducido en un incremento importante de contagios, hospitalizados o muertes.
El gerente del área sanitaria, Félix Rubial, recalca la estabilidad: “Nin en Ourense, nin en Galicia, podemos falar dunha cuarta onda. Estamos nunha situación de convivencia cada vez máis estable co virus”. Rubial destaca importantes diferencias respecto a los anteriores meses: “É certo que aumentou o número de casos activos, pero houbo unha gran caída do número de persoas maiores afectadas, e tamén un descenso importante nos hospitalizados”. Si el 19 de marzo la provincia registraba 162 positivos y 24 pacientes ingresados, ayer contabilizaba 223 contagios y 16 hospitalizados.
Solo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del CHUO, el incremento de pacientes fue notable hace varias semanas, cuando llegó a los 12 ingresos simultáneos. Respecto a los óbitos, desde el 19 de marzo se han registrado seis víctimas del coronavirus, una caída importante respecto a anteriores meses.
Cambio de perfil
Los efectos de la campaña de vacunación entre la población de riesgo se deja ver ya en la provincia: desde finales de marzo, ninguna residencia de mayores registra positivos. “En Galicia somos os únicos que facemos pooling de saliva ao persoal dos xeriátricos cada semana”, apunta Rubial. Por otra parte, la media de edad de los hospitalizados ha caído notablemente: la unidad de críticos ha llegado a atender a pacientes de apenas 30 años y la media se sitúa en torno a los 60.
Medidas precoces
El gerente incide en la importancia de la anticipación de las medidas del comité clínico, que prioriza la incidencia a 7 días sobre la de 14 con el objetivo de cortar cuanto antes la cadena de transmisión del virus. Así, durante estos dos meses, Sanidade ha incrementado el nivel restrictivo en diversos municipios ourensanos que han conseguido frenar la expansión del covid. “Pasou na Baixa Limia, en Xinzo, Laza, Verín, O Irixo… Fixéronse actuacións concretas que resolveron rápido os gromos detectados”, apunta Rubial.
La ciudad, por su parte, no ha superado el centenar de casos activos pese a cierto aumento de la incidencia y a ser “eixo vertebral da vida social e económica da maior parte da poboación”. Cabe recordar que, en plena tercera ola, llegó a superar el millar de positivos.
Preocupación en Lobios
En este momento, el concello de Lobios es el único que preocupa a la gerencia del área sanitaria. Con 20 casos y una incidencia acumulada superior al millar, es muy posible que mañana Sanidade decida imponerle máximas restricciones. “Aínda así, a poboación de Lobios xa tomou todas as medidas necesarias para evitar a transmisión”, explica.
Rubial espera que la estabilidad se mantenga en el resto de la provincia, e incide en la clave: “Estar á que salte, é a única forma. Facer moitas probas e estar moi atentos aos cambios”.
Galicia vuelve a rebajar la cifra de casos activos, pero suben los ingresos
La cifra de casos activos volvió a caer ayer en Galicia, que registraba un total de 2.789 positivos. Mientras, la presión hospitalaria experimentó un leve repunte, con un ingreso más en planta y dos en la unidad de críticos. En total, eran 176 los pacientes hospitalizados, de los que 27 se encuentran en la unidades de cuidados intensivos.
Por áreas, Vigo es la que mayor afectación presenta, con 828 positivos. Le sigue A Coruña, con 626; Pontevedra, con 426; Santiago, con 424; Ourense, con 223; Lugo, con 175, y Ferrol, con 87. En cuanto a la presión hospitalaria, también es mayor en Vigo, que contabiliza 49 pacientes ingresados. Le sigue A Coruña, con 44; Pontevedra, con 27; Santiago, 23; Ourense, con 16; Lugo, con 10, y Ferrol, con 5.
