La reciente propuesta expresada por la Diputación Provincial de emplear nuevos medios en la búsqueda del fluir termal en la provincia ha hecho que todas las miradas se levanten hacia el cielo al mismo tiempo.
En un despegue sorpresivo, la provincia cambia la perspectiva: de a pie de pista, planea subir hasta lo mas alto.
La reciente propuesta expresada por la Diputación Provincial de Ourense de emplear nuevos medios en la búsqueda del fluir termal en la provincia ha hecho que todas las miradas se levanten hacia el cielo al mismo tiempo. Una técnica ya empleada en otros campos como la investigación arqueológica, que mediante la fotografía aérea (con emulsiones sensibles a las radiaciones infrarrojas) es capaz de detectar desde la altura posibles cambios orográficos que se conviertan en evidencia para servir de estudio, la institución provincial pone un pie en el estribo y planea situar sus ojos en lo más alto. En este caso, el empleo de cámaras sensibles a la variación térmica de la superficie puede permitir detectar posibles surgencias o fuentes de energía termal. Lo que a simple vista resulta complejo, casi estocástico, a vuelo de pájaro ya no lo es tanto.
El auge de lo nuevo
Mayoritariamente desconocidos para muchos aún, el campo de los drones amplía su rango de vuelo mediático. Cada vez con mayor frecuencia, es posible ver material grabado con cámaras de vídeo o de fotografía adosadas a estos aparatos de vuelo. Esta es, quizás, una de las aplicaciones mas conocidas, pero no por ello de las mas exclusivas, pues el rango de uso que pueden permitir esta serie de aparatos se amplía cada vez con mas fuerza.
Luis Rodríguez y Pablo Espinosa visitan Ourense en estos días para impartir una sesión en el Centro Cultural de la Diputación que permita acercar al público al mundo de los drones. Ambos son asertivos al afirmar que este campo crece como la espuma y aun no alcanza techo, pues el cielo se les presenta como límite. Para Rodríguez, el abanico es extenso y en crecimiento, tan solo en función de las propias posibilidades de los instrumentos: "Esto crece y además, lo dicen muchos artículos, son tantas las aplicaciones que tiene que es imposible frenarlo. Por ejemplo, en agricultura, con cámaras térmicas para campos, mediciones de temperatura para el riego. Hay que pensar que esto no es más que una plataforma donde puedes subir objetos, de manera que las aplicaciones posibles están por definir mucho aún".
Cambios, además, que han venido aparejados a la necesaria legislación que permita regular el uso de los drones bajo un marco unificado de seguridad y homologación.
Para Espinosa, la incorporación de un instrumento legal como el que se está implementando en la actualidad, no solo es necesario, sino que se revela como positivo: "Ha cambiado muy rápido, evoluciona muy veloz. Antes estaba tolerado, de un modo 'alegal', hasta ahora, con una legislación que incluye zonas donde no se puede volar, núcleos urbanos por ejemplo, o por las noches, que en la actualidad no se puede volar, aunque se va a permitir en breve a las empresas con permiso para ello. Es un cambio positivo: se filtra para que realmente quienes estemos volando seamos profesionales; no es juego, de ver qué es posible hacer, o ver hasta dónde llego. Ahora somos empresas los que nos dedicamos a ello, bajo el amparo y sombra de la Agencia de Seguridad Aérea Española (AESA)".
Llamando a torre de control
La tecnología de los drones ha supuesto un abanico de posibilidades que se ha abierto repentinamente, sobre una plataforma que ya existía, pero que no conocía ni el arreglo de oportunidades que ahora permite, ni la popularidad o accesibilidad a que ahora se somete. Así lo cree Luis: "Tampoco es una cosa tan novedosa. Alrededor de los drones hay como un halo, como si fueran una cosa del otro mundo. Son multi-cópteros ahora mismo, pero no dejan de ser helicópteros que había antiguamente teledirigidos. Hoy en día, con el tema del GPS, todo esto cambia un poco, pero es la ciencia en sí toda. Y luego, están por definir un montón de aplicaciones que se pueden usar". Además, acerca de su explotación como herramienta de investigación termalmente sensible en Ourense, Luis lo tiene claro: "La idea de emplearlos para explorar surgencias termales es una buena aplicación porque desde el aire estás cogiendo las señales térmicas del suelo, un mundo que depende mucho del tipo de cámara térmica que se emplee."
Si a ello le sumamos la intención de la Universidad de Vigo de implantar Ingeniería Aeroespacial en Ourense, nos encontramos con noticias que nos han hecho levantar los pies del suelo. Y, mientras mas alto, mejor perspectiva se tiene.n
