Durante el año 2011 se han producido en la provincia una media de cuatro despedidos por día laborable, según los datos que ayer dio a conocer el sindicato CIG. Esta cifra se corresponde con 822 despedidos individuales y 85 a través de expedientes de regulación, a los que hay que añadir unos 130 a través de casos que no contabiliza la administración porque llegan al Juzgado de lo Social, según estima el sindicato.
La CIG dio a conocer este dato al realizar balance de la actividad de la Unidad de Mediación, Arbitraxe e Conciliación (Umac) que, además de los 822 despidos, tramitó 41 casos por sanciones, 1.391 por reclamaciones de cantidad y 551 en otros casos (entre los que se incluyen la rescisión solicitada en casos de impago), datos que muestran un notable incremento con respecto al ejercicio anterior.
El secretario comarcal de la CIG, Etelvino Blanco, indicó también que se está observando que cada vez los trabajadores despedidos tienen una mayor antigüedad en la empresa (el 25% de los despedidos superaba los 10 años de antigüedad) y mostró su preocupación porque se están sustituyendo contratos fijos por otros temporales y en peores condiciones.
HUELGA
Blanco anunció que la CIG convocará una huelga a finales de marzo en rechazo a la reforma laboral anunciada por el Gobierno el pasado viernes, que es 'extremadamente agresiva cos traballadores e o retroceso más grave dos últimos 50 anos'. Blanco defendió que 'ten que haber unha resposta contundente, porque 'dun plumazo pretenden suprimir todas as melloras que pouco a pouco se foron logrando'. El día exacto está pendiente de fijar, ya que la CIG espera que los otros sindicatos se sumen a esta protesta.
El secretario comarcal de la CIG, Etelvino Blanco, indicó también que se está observando que cada vez los trabajadores despedidos tienen una mayor antigüedad en la empresa (el 25% de los despedidos superaba los 10 años de antigüedad) y mostró su preocupación porque se están sustituyendo contratos fijos por otros temporales y en peores condiciones.
HUELGA
Blanco anunció que la CIG convocará una huelga a finales de marzo en rechazo a la reforma laboral anunciada por el Gobierno el pasado viernes, que es 'extremadamente agresiva cos traballadores e o retroceso más grave dos últimos 50 anos'. Blanco defendió que 'ten que haber unha resposta contundente, porque 'dun plumazo pretenden suprimir todas as melloras que pouco a pouco se foron logrando'. El día exacto está pendiente de fijar, ya que la CIG espera que los otros sindicatos se sumen a esta protesta.
