REPORTAJE

Ourense, verde refugio de Galicia

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photo_camera Una vista de la naturaleza ourensana.

La ciudad de As Burgas comprende un ingente compendio de recursos medio ambientales, un abanico de enormes posibilidades que abarca numerosas dimensiones

Ourense comprende un ingente compendio de recursos medio ambientales, un abanico de enormes posibilidades que abarca numerosas dimensiones. Más que por antonomasia, el verde país de los mil ríos es una ostensible fuente inabarcable de recursos vinculados al medio ambiente.
Frondosos porcentajes: el 80% de nuestra superficie es forestal; y aún más: el 42% de ella es arbolada. Vivimos sobre pulmones naturales sin saberlo; y, en ocasiones, sin darle el debido valor, como la periódica plaga de incendios forestales cada año atestigua.


Más números para refrescarse: veinte mil kilómetros de cauces, recurso hídrico fundamental, se deslizan a lo largo de nuestros valles y montañas. Y no solo para quitar nuestra sed: mas de cuarenta fuentes de energía hidroeléctrica se nutren de esta fuerza, para transformarla y generar la indispensable energía que la contemporaneidad precisa.
Pese a la impresión que en ocasiones es posible hacerse, una cuarta parte de la superficie de Ourense se encuentra amparada bajo el paraguas de alguna figura de protección de espacios naturales. Una proporción que supone el 40% del espacio protegido de Galicia. Verde ourensano, que se diría.

Por otra parte, las consideraciones en torno al medio ambiente no se agotan en la simple enumeración de los recursos o posibilidades disponibles. Una dimensión importante lo supone también el cómo la vida moderna se inserta de un modo amigable y asertivo, procurando minimizar en lo posible el daño que se genera, esa inevitable y nefasta huella ecológica que nuestros pies hollan a cada paso que dan.


LA CRISIS, EL ALIADO
La crisis, ese personaje culpable preferido en todos los guiones que se escriben sobre nuestros modernos males, paradójicamente deviene en ideal aliado ecológico del medio ambiente.
Como si de una cadena se tratase, al ralentizarse el motor de la economía, el dios consumo, el impacto que la sociedad ejerce sobre el medio ambiente que le rodea se minimiza también.

En consecuencia, todos los numeros vinculados a este rosario caen en picado: generación de residuos sólidos y de emisiones a la atmósfera y consumo de energía eléctrica son dos ejemplos que en buena medida resumen esta situación. Un punto a favor de la crisis, probablemente el único.
Resumiendo, Ourense tiene una enorme potencialidad que vive en su propio seno. Y no solo bajo su superficie, en forma de recurso termal. Por encima de ella, a nuestro alrededor, el mejor de los tesoros convive con nosotros. Hinche sus pulmones de él y disfrute.

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