Papá Noel llegó, vía internet, a La Molinera para atender las peticiones de un grupo de alumnos del colegio San Pío X. Televisiones, escopetas y todos los juguetes del mundo.
Papá Noel estuvo ayer en contacto directo, por vídeoconferencia, con los alumnos -de entre cuatro y cinco años- del colegio San Pío X. Niños prácticos que empezaron pidiendo "un cepillo de dientes eléctrico", como le trasladó Mateo, a lo que, desde Laponia, Papá Noel le propuso "algún juguete, un coche eléctrico, por ejemplo", además del cepillo.
Javi fue también directo al asunto: "Quiero una escopeta de verdad". Una propuesta que levantó el revuelo del resto de niños y la sorpresa del ciudadano de Laponia que no pudo evitar señalar que "eso son palabras mayores, primero tengo que hablar con tus padres".
Tras este aperitivo, el resto de peticiones se ajustaron más al guión, con peticiones que iban desde la Patrulla Canina, en todas sus variantes -y son muchas- hasta Barbie y sus múltiples complementos o los superwings.
Tampoco faltaron los coches teledirigidos, incluso quien pidió "un poco de leche y zanahoria para tus renos", algo que agradeció Papá Noel de forma muy especial, "para mis ocho renos, más el pequeño Rudolf".
Las manos no pararon de levantarse a lo lago de la media hora que se prolongó el encuentro con Papá Noel en La Molinera, "gracias a la magia de internet", como se encargó de recalcar el portador de los regalos de Navidad.
El residente en Laponia no paraba de apuntar en su pergamino petición tras petición, juguete tras juguete. Un reguero de ilusión que estas decenas de niños del Pío X ya tienen apalabrado para estas Navidades.
