El Paseo, a media tarde, era intransitable. Cientos de personas se concentraron, entre las 19,30 y las 22,00 horas, a ambos lados de la alfombra azul de la pasarela, organizada por el CCA Ourense Centro, para presenciar la colección primavera-verano de varias firmas. Bajo el nombre “Ourense está de moda”, el pase acaparó mucho interés en la tarde del viernes, y tuvo incluso una modelo espontánea que se animó antes de empezar. Para amenizar la velada, se estructuró en dos partes separadas por una exhibición del Club Ximnasia Pavillón, que no dejó a nadie indiferente.
Lucía Pérez, la presentadora y cantante lucense, sorprendió al comienzo, haciendo un guiño con un popurrí de clásicos eurovisivos. De su boca sonaron estribillos como el “Vivo cantando”, de Salomé; el “La la la”, de Massiel o “Eres tú”, de Mocedades. Como a toda estrella que se precie, no le faltó un cambio de look. Pasó de un vestido negro con un corsé de perlas, primero; a un vestido entallado de crochet lleno de colores de la tienda ourensana Azahara, después.
Pero los verdaderos y verdaderas protagonistas fueron los chicos y chicas de Down Ourense, que se llevaron las más grandes ovaciones del público. El primero de ellos, un adolescente, inauguró la pasarela acompañado por una pareja masculina para lucir la ropa de Marco Valenti. Y tuvieron representación de todas las edades y géneros que llenaron de luz y sonrisas los looks.
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Moda de hombre, mujer, casual, boda, deportiva, gafas y complementos se fueron dando paso con un modelaje digno de las grandes marcas y música actual. Eso sí, al principio: “La pasarela imponía”, como bromeaba la presentadora, y hubo alguna lágrima de vergüenza, pero finalmente se atrevieron hasta los más tímidos. Ante todo, decisión y cabeza alta.
Los colores que predominaron son acordes a las estaciones más alegres. Rojos, naranjas, amarillos, blancos, verdes y fosforitos; sobre todo para ellas. La moda masculina se decantó por tonalidades clásicas como el marino, el negro, o el turquesa. También vuelven las gafas de pasta.
Entre lo más llamativo, camisas hawaianas o con estampados de rosas mezcladas con motivos tribales, para ellos. Lo más vistoso para ellas: chaquetas moteras cortas, con tachuelas y letras en blanco o mucho colorido. La “motomami” de Rosalía marca tendencia en Ourense.
