Los paseantes por la orilla del Miño se topan con pequeños desprendimientos y señales emborronadas

Un paseo con piedras, ramas y pintadas

Un árbol caído en el camino entre Outariz y Untes, cerca de esta última localidad.  (Foto: José Paz)
Las márgenes del Miño son, sin duda, una de las zonas preferidas por los ourensanos para disfrutar del aire libre. Sin embargo, los viandantes se encuentran a veces con desprendimientos, restos de poda y pintadas.
El buen tiempo ha favorecido que numerosos ourensanos se lanzaran a disfrutar de las orillas del Miño. Muchos de ellos se llevaron en las últimas semanas cierta impresión cuando paseaban por Outariz hacia Untes. Y es que los desprendimientos de uno de los taludes hizo temer a más de uno que hubiera riesgo de que se produjeran más. ‘Con los taludes existe siempre un cierto riesgo’, explica el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa. Sin embargo, asegura que, en el caso de éste, ‘hubo algunas piedras que se desplomaron con el temporal pero ya lo inspeccionamos y somos conscientes de que no hay peligro para los viandantes’, añadió, al igual que puntualizó que ya había mandado retirarlo. En todo caso, el camino no quedó nunca completamente obstaculizado para el tránsito.

De hecho, para el edil de Medio Ambiente, ‘este invierno fue una prueba de fuego para esta zona, porque con todo lo que pasó con los temporales apenas se produjeron incidencias’ en la zona de Outariz, cuyo acondicionamiento es muy reciente. Aun así, las previsiones de su departamento son que, con la llegada de la primavera, ‘tendremos que mejorar la situación del agua, porque con lo que ha llovido han reaparecido dos pequeños manantiales que se utilizaban para regar fincas y que, según los vecinos, llevaban años sin agua’. Así, se canaliza rán ambos regatos por debajo del camino para que desemboquen en el río y, además, se vigilará ‘todo árbol que tenga una inclinación peligrosa y, a no ser que tenga alguna significación especial, será talado’, añade.

Pintadas

No la tala, pero sí los restos de la poda de algunos de los árboles del paseo entre A Chavasqueira y O Tinteiro eran también visibles en los últimos días para los que se decidieron a pasear por este punto de ocio de la ciudad. No obstante, lo más criticado y quizá lo que más desluce el paseo es el estado que presentan algunas de las señales o del mobiliario urbano de la zona. No en vano, la acción de los vándalos, realizando pintadas que impiden leer muchos de los paneles informativos da una mala imagen del paseo, sin duda, uno de los puntos de ocio preferidos por los ourensanos para disfrutar del aire libre sin salir de la ciudad y también uno de los más visitados por encontrarse en las inmediaciones de las termas.


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