Los médicos pediatras con guardia de presencia física en las Urgencias pediátricas del Complexo Hospitalario de Ourense han hecho público un comunicado en el que anuncian que acudirán al Valedor do Pobo para intentar solucionar el grave problema que se genera en el servicio por la falta de personal, dado que, aseguran, sus reiteradas peticiones y propuestas a la gerencia del CHOU no han tenido respuesta.
Acusan a al gerente, Eloína Núñez, de falta de capacidad para resolver las deficiencias en ese servicio de guardia, donde rotan 12 pediatras de los 50 que hay en la provincia. Cada día, aseguran, sólo dos se ocupan de la atención médica que consiste en asistir a las urgencias pediátricas además de atender las Uvis pediátrica y neonatal, la atención a niños hospitalizados en planta, llamadas al paritorio y la atención a niños ingresados con sus madres en maternidad.
Dicen que el CHOU es el único hospital en Galicia donde los pediatras de guardua atienden también la hospitalización, lo cual merma la calidad de la atención a los niños tanto en urgencias como en consulta.
Afirman que su preocupación ahora es que se repita el colapso del pasado puente de la Inmaculada, cuando se produjeron hasta siete horas de espera en la atención a los niños; y mientras, alegan, desde la gerencia sólo han llegado propuestas tan variopintas como que uno de los facultativos que realiza guardias de presencia física esté localizable para acudir al CHOU a echar una mano.
Dicen que el CHOU es el único hospital en Galicia donde los pediatras de guardua atienden también la hospitalización, lo cual merma la calidad de la atención a los niños tanto en urgencias como en consulta.
Afirman que su preocupación ahora es que se repita el colapso del pasado puente de la Inmaculada, cuando se produjeron hasta siete horas de espera en la atención a los niños; y mientras, alegan, desde la gerencia sólo han llegado propuestas tan variopintas como que uno de los facultativos que realiza guardias de presencia física esté localizable para acudir al CHOU a echar una mano.
