Pequeñeces que no caben en los programas electorales: Repartiendo  culpabilidades

Típica invasión del espacio público.
photo_camera Típica invasión del espacio público.
Algunos detalles que no forman parte de los grandes proyectos de la política, pero que afectan al día a día de los vecinos

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Esta sección de pequeñeces que finaliza hoy, tuvo una intención: sugerir a los futuros alcaldes y concejales que intervengan, dediquen atención y actúen ante pequeños, o no tan pequeños, problemillas que afectan a la vida cotidiana de los vecinos. Pero he aquí que, después de catorce días de “pequeñeces” la conclusión es ésta: los culpables de ocupar espacios públicos, sacar la basura antes de la hora debida, colocar en las fachadas carteles feos y espantosos, dañar al empedrado histórico, utilizar los jardines como meaderos de perros… los culpables son los vecinos. 

No permitirlo, hacer cumplir las normas, las ordenanzas municipales, ocuparse del tesoro histórico que se les encomienda (por ejemplo; el archivo municipal), no llenar las calles de árboles frondosos que proporcionen oxigeno, sombra y lluvia, dar ejemplo de respeto al espacio público y común no llenándolo de cestitas, aparatitos informativos o publicitarios (aunque sean feministas), la culpa de ésto y más, es de los políticos. 

Da la sensación que estas pequeñeces les parecen eso: pequeñeces. Lo suyo son los parques temáticos y acuáticos, aunque nos esperen años de sequía, las fiestas ruidosas, facilonas y a veces cutres. A pesar de eso, hay que votarlos, aunque a veces produzcan retortijones de tripa.

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