Juno, Noe, Grim, Bado y Elsa, cinco de los perros adiestrados en Galicia para la búsqueda de personas desaparecidas, se convirtieron durante unas horas en maestros para los niños del Aula da Natureza do Río Miño en Ourense. Estos animales, acompañados de dos de sus tutores en la Guardia Civil, enseñaron a los pequeños cómo actúan durante su jornada laboral.
La mañana comenzó con una muestra de obediencia ante las órdenes de su cuidador, para pasar a una demostración práctica de su trabajo. Con este tipo de actividades se pretende 'que os nenos vexan cómo se leva a cabo a búsqueda dunha persoa desaparecida e tamén para darnos a coñecer', declaró Ángel Seoane Gómez, miembro de la Guardia Civil. A pesar de un cielo gris y la presencia de nubes amenazando lluvia, los niños que participan durante el verano en las actividades del Aula mostraron su sonrisa más espléndida ante el espectáculo. Algún afortunado pudo participar en las pruebas de obediencia ofrecidas por los agentes, pero al final todos tuvieron la oportunidad de achuchar a los canes, que mostraron su lado más amistoso.
BÚSQUEDA DE PERSONAS
Elsa es una perra de raza Gran Azul de Gascuña que destaca por su óptimo olfato a la hora de localizar huellas y llevar a su dueño hasta las personas que se encuentran ocultas. Estos peculiares trabajadores inician su adiestramiento 'con oito ou nove meses e con dous anos o can xa está preparado', declara Seoane.
Una vez se inicia la búsqueda, los perros siguen el olor de las personas vivas que se encuentran ocultas a la vista. Al localizarlas, estos perros empiezan a ladrar para que los agentes lleguen hasta el lugar, a diferencia de los animales encargados de buscar explosivos, que una vez encuentran su objetivo se sientan.
Durante el adiestramiento la recompensa obtenida por los canes es muy importante. 'Realizan la búsqueda por su juguete, excepto Elsa, que solo quiere comida', comenta Ignacio Alonso, otro de los Guardia Civiles. Este reconoce que 'el oído de los perros también es importante en las búsquedas porque tiene un gran ángulo de giro, mientras que la vista es buena de noche pero no tanto de día'.
La principal ayuda de estos animales es que 'su trabajo es mucho más rápido', asegura Alonso, pues el trabajo de un perro 'equivale al de 50 personas'.
Los perros pueden localizar a personas ocultas a una distancia de 300 o 400 metros, dependiendo del viento. Además de su importante labor, estos perros son amistosos, obedientes y leales, características importantes en cualquier compañero de trabajo.
BÚSQUEDA DE PERSONAS
Elsa es una perra de raza Gran Azul de Gascuña que destaca por su óptimo olfato a la hora de localizar huellas y llevar a su dueño hasta las personas que se encuentran ocultas. Estos peculiares trabajadores inician su adiestramiento 'con oito ou nove meses e con dous anos o can xa está preparado', declara Seoane.
Una vez se inicia la búsqueda, los perros siguen el olor de las personas vivas que se encuentran ocultas a la vista. Al localizarlas, estos perros empiezan a ladrar para que los agentes lleguen hasta el lugar, a diferencia de los animales encargados de buscar explosivos, que una vez encuentran su objetivo se sientan.
Durante el adiestramiento la recompensa obtenida por los canes es muy importante. 'Realizan la búsqueda por su juguete, excepto Elsa, que solo quiere comida', comenta Ignacio Alonso, otro de los Guardia Civiles. Este reconoce que 'el oído de los perros también es importante en las búsquedas porque tiene un gran ángulo de giro, mientras que la vista es buena de noche pero no tanto de día'.
La principal ayuda de estos animales es que 'su trabajo es mucho más rápido', asegura Alonso, pues el trabajo de un perro 'equivale al de 50 personas'.
Los perros pueden localizar a personas ocultas a una distancia de 300 o 400 metros, dependiendo del viento. Además de su importante labor, estos perros son amistosos, obedientes y leales, características importantes en cualquier compañero de trabajo.
