Un piloto del Campeonato de Europa de Fórmula 3, José Luis Abadín, estrenó las futuras pistas de los exámenes del carné de conducir de O Barco. La prueba forma parte del curso de conducción en el trabajo, dirigido a chóferes de empresas. Aunque aún falta el visto bueno de la Jefatura provincial de Tráfico a la señalización de las instalaciones, sus promotores confían en recibirlo pronto. Los deseos de Ramón Cao, director del Grupo Amicar (Autoescuela Rodicio), son compartidos por las más de 200 personas que esperan examinarse en la comarca. La iniciativa de este emprendedor beneficiará a los demás centros de formación.
Los problemas que ocasionaban las pruebas de pista cuando se desarrollaban en el Paseo del Malecón, un lugar público y no muy adecuado a las necesidades de los exámenes, hicieron que los responsables provinciales de Tráfico trasladasen las pruebas a Ourense. Sucedió hace 16 años y desde entonces, dos veces al mes, una larga 'peregrinación' de valdeorreses que aspiran a obtener el carné de conducir se desplaza desde el oriente provincial hasta la ciudad para superar las pruebas de pista. Sólo en el 2009, las autoescuelas de la zona desplazaron a 640 alumnos hasta la metrópoli ourensana, Ponferrada o Monforte, que son los lugares más recurridos.
Una década después, Ramón Cao se fijó como objetivo evitar estos desplazamientos y desde el primer momento contó con el respaldo de los concellos que enviaban alumnos al Paseo del Malecón antes del traslado de las pruebas: O Barco, Carballeda, La Baña (León), A Rúa, Vilamartín, Larouco, A Veiga, O Bolo, A Gudiña, Viana, Vilariño de Conso, Petín y Rubiá. Un sinfín de trámites y de pagos no previstos fructificaron en el recinto que construyó Autoescuela Rodicio. Si bien el director prefiere no dar cifras, fuentes consultadas por este diario apuntaban a una inversión que superó los 500.000 euros.
El lugar fue dotado con luz y agua, incluyendo la colocación de grifos sobre las pistas, lo que permitirá simular la conducción bajo la lluvia.
La nueva infraestructura permitirá realizar la prueba de pista del carné de moto, ciclomotor, camión, tráiler o turismo. También podrán examinarse los futuros usuarios de coches que no precisan carné y los conductores de maquinaria. Este apartado merece un capítulo aparte, pues la nueva normativa exige superar un curso cada dos años. A pesar de la gran cantidad de máquinas que trabajan en el sector de la pizarra, no hay ningún centro que ofrezca el servicio. Además, el lugar fue acondicionado para prácticas de extinción de incendios.
Cuando está a punto de ver su sueño convertido en realidad, Ramón Cao, reconoce que la ejecución del proyecto 'me dio muchos disgustos y dolores de cabeza'. Con el apoyo del Concello de O Barco en el bolsillo, el artífice de esta iniciativa confía en que los técnicos de la Jefatura provincial de Tráfico den su visto bueno a la pista el próximo miércoles y que lo trasladen a la Dirección General, en Madrid, para que otorgue la aprobación definitiva.
Una década después, Ramón Cao se fijó como objetivo evitar estos desplazamientos y desde el primer momento contó con el respaldo de los concellos que enviaban alumnos al Paseo del Malecón antes del traslado de las pruebas: O Barco, Carballeda, La Baña (León), A Rúa, Vilamartín, Larouco, A Veiga, O Bolo, A Gudiña, Viana, Vilariño de Conso, Petín y Rubiá. Un sinfín de trámites y de pagos no previstos fructificaron en el recinto que construyó Autoescuela Rodicio. Si bien el director prefiere no dar cifras, fuentes consultadas por este diario apuntaban a una inversión que superó los 500.000 euros.
El lugar fue dotado con luz y agua, incluyendo la colocación de grifos sobre las pistas, lo que permitirá simular la conducción bajo la lluvia.
La nueva infraestructura permitirá realizar la prueba de pista del carné de moto, ciclomotor, camión, tráiler o turismo. También podrán examinarse los futuros usuarios de coches que no precisan carné y los conductores de maquinaria. Este apartado merece un capítulo aparte, pues la nueva normativa exige superar un curso cada dos años. A pesar de la gran cantidad de máquinas que trabajan en el sector de la pizarra, no hay ningún centro que ofrezca el servicio. Además, el lugar fue acondicionado para prácticas de extinción de incendios.
Cuando está a punto de ver su sueño convertido en realidad, Ramón Cao, reconoce que la ejecución del proyecto 'me dio muchos disgustos y dolores de cabeza'. Con el apoyo del Concello de O Barco en el bolsillo, el artífice de esta iniciativa confía en que los técnicos de la Jefatura provincial de Tráfico den su visto bueno a la pista el próximo miércoles y que lo trasladen a la Dirección General, en Madrid, para que otorgue la aprobación definitiva.
