El desarrollo de proyectos estratégicos y la dotación de equipamientos son algunas de las causas

El Plan Xeral acumula ya 25 modificaciones parciales desde su aprobación hace seis años

Una modificación urbanística en el Campus, en la imagen, permitirá integrarlo en la ciudad. (Foto: José Paz)
La situación urbanística de la ciudad es tan atípica que su Plan Xeral acumula ya 25 modificaciones puntuales en sus seis años de vida. Según la edil de Urbanismo, Áurea Soto, la dotación de servicios y equipamientos para la ciudad, así como el desarrollo de proyectos estratégicos (como el AVE o la Ronda Bulevar, entre otros) son algunas de las principales razones de estos cambios. Otro de los motivos sería la solución de problemas urbanísticos que plantea el Plan actual, que será anulado por el Supremo.
Seis años después de su aprobación, el Plan Xeral de la ciudad va ya por su modificación número 25. ‘Pararemos porque se nos cae’, dice la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, en referencia a la más que probable anulación definitiva del Plan por parte del Tribunal Supremo. Más de la mitad de las modificaciones, 14, fueron realizadas desde el gobierno que aprobó el Plan (el PP), aunque, según Soto, ‘a excepción de una que afectaba a la normativa del Plan, el resto eran cosas muy puntuales’, explica, al tiempo que añade que las 11 que lleva realizado el bipartito en sus dos años de gobierno son ‘más complejas’.

‘En muchos casos lo que hemos hecho es apagar fuegos’, señala, al tiempo que aclara que el objetivo de estas modificaciones era, por un lado, la dotación de servicios y equipamientos, y, por otro, el desarrollo de proyectos estratégicos para la ciudad (AVE, Campus, suelo empresarial, Ronda Bulevar y Plan de Termalismo), independientemente de la ‘caída’ del Plan Xeral.

Las actuaciones

As Caldas/Basilio Álvarez es una de las zonas en las que se ha realizado la modificación urbanística (aprobada ya inicialmente y de forma provisional) con el objetivo de resolver la necesidad de ordenación derivada de la anulación judicial de una de las áreas de reparto. Incrementa la edificabilidad y destina la planta baja y la primera a dotaciones para el barrio. En el mismo estado está la modificación planteada con respecto a las dos torres proyectadas en las inmediaciones del colegio de A Ponte que contempla, entre otras cuestiones, separar las torres para no ‘cerrar’ las calles ubicadas en la parte posterior de los edificios. Otra de las modificaciones, en el Ribeiriño, pretende reordenar la calle para que aumente su longitud.

El Plan fija la inversión del Concello en los terrenos de Radio Ecca en 10,2 millones de euros, con expropiaciones por 2,1 millones. Un convenio para un centro privado de la tercera edad obtiene para la ciudad 963 metros construidos para equipamiento público más el edificio de la Fundación Lombardero por un alquiler simbólico de un euro al mes.

Otras de las modificaciones importantes fueron las de La Molinera (que además de mantener el edificio evita expropiar varios inmuebles de viviendas), la del Campus, en la calle Reza y en Rabo de Galo, entre otras.

Expropiaciones en marcha para intentar agilizar equipamientos

Entre las actuaciones contabilizadas por el departamento de Urbanismo en los últimos dos años se encuentra la gestión de suelo para los centros de salud de O Couto y O Vinteún, el centro de día de O Couto, la Ciudad de la Justicia, el Jardín Botánico de Montealegre, la ampliación del CHOU y el centro de la tercera edad en Barrocás, entre otros. Según Áurea Soto, ‘se trabaja para introducir equipamientos que recalifiquen los barrios antes de la caída del PXOM’. En este sentido, añade que ‘nunca se había redactado ni aprobado ningún proyecto de expropiación y todos los que estamos haciendo en el Conce llo son para obtener urgentemente equipamientos’, como los mencionados anteriormente.

La edila considera que el Plan no mide correctamente las expropiaciones, al contemplar proyectos que serían muy costosos para el Concello. Así, asegura que ‘expropiamos siempre y cuando el valor es de rústico pero no podemos hacerlo cuando es de urbano porque es un coste muy alto para el Concello. En este caso debe obtenerse el suelo desde la gestión y debería haberlo hecho el PXOM’. Como ejemplo explica la previsión de expropiar edificios en la calle Carriarico, que tuvo que ser modificada.



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