Aunque la primera intención de la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público era pasar la noche dentro de la Jefatura Territorial de Educación, la Policía les obligó a desalojar el edificio a las nueve de la noche del viernes, hora en la que suele cerrar la Biblioteca Nodal.
A las cuatro de la tarde, más de un centenar de miembros del colectivo, padres, profesores y alumnos entraron al inmueble para protestar por los recortes en Educación. Si bien pensaban quedarse hasta ayer por la mañana, no pudieron culminar su objetivo, a pesar de que el desalojo se produjo sin incidentes. Por su parte, los estudiantes, que fueron obligados a abandonar la Biblioteca la madrugada del miércoles, permanecen encerrados en el Edificio de Ferro del Campus Universitario.