La medida, con terminales en la Alameda y Juan XXIII, obliga a 177 autocares a atravesar la ciudad

Política Territorial lleva al centro de la ciudad las dos paradas del transporte metropolitano

Intercambiador de Tras Alameda, que la Xunta quiere fijar para el transporte metropolitano. (Foto: José Paz)
La Dirección xeral de Transportes ha hecho caso omiso a la propuesta de los 16 concellos implicados en el transporte metropolitano -cuatro paradas en las afueras, con enlaces para evitar el colapso del tráfico-, llevando al centro de la ciudad dos únicas terminales de autobús. Estarán en Tras Alameda y Juan XXIII y hasta ellas llegarán cada día 177 autocares de fuera.
La implantación del transporte metropolitano en Ourense sufrió ayer un notable y sorprendente retroceso después de que la Dirección xeral de Transportes remitiese a la Tenencia de Alcaldía, con competencias en transportes y tráfico, su programa de transporte metropolitano de Ourense.

El documento remitido repite el viejo planteamiento de utilizar el intercambiador de la Alameda como uno de los dos terminales, con Juan XXIII, de autocares procedentes del área metropolitana, con lo que llevará hasta el centro de Ourense 177 autocares diarios, sin contar el propio servicio de autobús urbano. El argumento es que ‘os datos de mobilidade da cidade de Ourense sinalan o peso do centro como polo atractor; isto unido ó sistema de transporte público urbán e ó seu fácil acceso ás terminais de Tras Alameda e Juan XXIII fan que sexa adecuada a súa mellora e posta en funcionamento coma terminais do transporte metropolitano’.

Es decir, la Dirección xeral fija como mejor opción que los autobuses que conformarán el transporte metropolitano, procedentes de los corredores de Seixalbo, N-120 y C-546 (As Lagoas), Cortegada (OU-402), N-120 y A-52 (Quintela de Canedo), N-525 y N-540 Norte (O Vinteún), N-525 y N-540 Sur (Os Remedios), OU-101 (San Francisco), Oira y Piñor, transiten por el centro y realicen su última parada en Juan XXIII (para los procedentes de la zona norte) y Tras Alameda (para los del sur), respectivamente. El informe fija, además, que ambos terminales son ‘de fácil acceso e contan con carrís bus que mellorarán os tempos dos percorridos’.

Pero esta propuesta choca frontalmente con el protocolo del transporte metropolitano que suscribieron el pasado 28 de marzo los 16 municipios implicados (Barbadás, Esgos, A Peroxa, A Merca, Pereiro, Allariz, Paderne, Punxín, Nogueira de Ramuín, Taboadela, Toén, Amoeiro, Vilamarín, Coles, San Cibrao y Ourense). En este acuerdo se estipuló -y el documento fue enviado entonces a la Dirección xeral- que las paradas se realicen en cuatro intercambiadores situados en los barrios (O Vinteún, As Lagoas, Mariñamansa y O Couto), suprimiendo así el de Tras Alameda con el fin de evitar el colapso de tráfico en la ciudad, en virtud de un informe de la Policía Local que así lo argumentaba. El acceso al centro de la ciudad se realizaría mediante los autobuses urbanos, con la modalidad del billete único.

‘Sorpresa’

El dictamen realizado por la Dirección xeral ha causado estupor en el teniente de alcalde de la ciudad, Alexandre Sánchez Vidal. ‘Deixounos moi abraiados esta falta de contraste co acordo alcanzado na cidade e no resto dos municipios participantes’, argumentando que la decisión de la Xunta ‘volta atrás cara o que xa presentaron cando gobernaba o PP e que xa produciu o rexeitamento da cidade’, al proponer la Xunta paradas intermedias, además de la del intercambiador de Tras Alameda, que el grupo de gobierno anterior fijaba como único espacio para que parasen los autobuses.

Alexandre Sánchez Vidal considera que ahora están en peligro los plazos para la puesta en marcha del transporte metropolitano, prevista para final de este año, ‘porque o consenso que acadamos non contempla paradas nin na Alameda nin en Juan XXIII’, aseverando que en el mes de febrero el concejal de Mobilidade, Andrés García Mata, acudió en compañía del alcalde, el socialista Francisco Rodríguez, a una entrevista con la conselleira de Política Territorial, María José Caride, en la que le explicaron estos términos y se mostró dispuesta a aceptar la inmediata puesta en marcha del servicio.

Uso termal
En enero de este año, el Concello y las empresas de transporte de viajeros lograron un acuerdo para poner en marcha el transporte metropolitano, bloqueado en 2006 por la falta de entendimiento del gobierno municipal del PP con la Xunta (el Concello exigía que los autobuses parasen en el intercambiador de la Alameda). El acuerdo contemplaba, precisamente, las cuatro paradas que desde entonces defendieron los municipios implicados. Tras la adopción de esta decisión, el Concello anunció que el polémico intercambiador (construido en 2005 con un presupuesto estimado en 550.000 euros) sería ‘reciclado’ para un uso exclusivo para el transporte termal, teniendo en cuenta el proyecto de desarrollo del área de As Burgas, con un balneario y dos hoteles. Precisamente, el teniente de alcalde anunció esta semana la base urbanística de este proyecto, dedicado al relax termal, donde no está contemplado el paso constante de autocares de línea.

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